La cumbre de Madrid critica el unilateralismo de EE UU
La UE y América Latina denuncian las prácticas proteccionistas estadounidenses en el comercio mundial
Los males de la globalización y la ola de proteccionismo, puesta de manifiesto con las últimas medidas arancelarias de EE UU sobre el acero y las subvenciones agrícolas, sobresalieron en la II Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe celebrada ayer en Madrid, que, en su comunicado final, condenó las prácticas proteccionistas sin citar al aliado mayor, aunque con un detalle preciso que señala muy directamente a algo tan estadounidense como es la ley Helms-Burton. La cumbre enfatizó también la necesidad de reforzar la alianza estratégica bilateral y de estrechar la cooperación contra el terrorismo, al que algunos de los participantes definieron como 'el mal oscuro de la globalización', y el narcotráfico.
'Rechazar con firmeza todas las medidas de carácter unilateral y efecto extraterritorial que son contrarias al Derecho Internacional y a las reglas de libre comercio comúnmente aceptadas', señala en uno de sus párrafos la declaración política aprobada por los 15 países de la UE y los 33 de América Latina y el Caribe, que añaden: 'Concordamos en que este tipo de práctica constituye una seria amenaza contra el multilateralismo'.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, se convirtió por unos instantes en el redentor de los países en desarrollo al subrayar que es 'necesario humanizar la globalización'. 'Y ciertamente, las recientes medidas adoptadas por EE UU, además de lamentables, van en sentido contrario de lo que queremos', dijo Chirac en la capital española en su primer acto público internacional desde su reelección hace dos semanas.
El mandatario francés, que al igual que el primer ministro británico, Tony Blair, no pudo asistir a la cena de gala de anoche ofrecida por el rey Juan Carlos, fue el moderador de uno de los debates dedicado a la arquitectura financiera. Observó que la actual situación argentina muestra la necesidad de ir más allá para afrontar el grave impacto de las crisis financieras internacionales, 'que debilitan la economía mundial, alimentan la hostilidad contra la mundialización' en los países pobres. Chirac propuso sin explicar demasiado la creación de un nuevo órgano mundial, que llamó Consejo de Seguridad Económica y Social, con la misión de facilitar una mejor coherencia en las acciones de las instituciones internacionales.
Efecto extraterritorial
En los últimos tiempos, la tendencia al proteccionismo se ha manifestado en pequeña escala en muchos países, entre otros latinoamericanos y asiáticos, pero el gran artífice mundial de 'medidas de carácter unilateral y efecto extraterritorial' es Estados Unidos. Pertenecen a ese capítulo la ley Helms-Burton, que sanciona a los inversores en Cuba que no indemnicen a los propietarios expropiados de sus negocios, o los embargos unilaterales a Irán, que los europeos no comparten.
El ministro español de Exteriores, Josep Piqué, destacó la importancia de ese punto de la declaración, que luego fue el más comentado por la gran mayoría de los líderes en sus conferencias de prensa finales. 'Hay que reforzar la creencia en el diálogo internacional y en la negociación', dijo el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. 'Trabajaremos para que toda barrera proteccionista se reduzca', se comprometió su homólogo mexicano, Vicente Fox, cuyo país será sede de la próxima reunión, en 2004.
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, expresó, en cambio 'preocupación porque todos los logros de la conferencia se frustren si no se consiguen vencer las tentaciones proteccionistas'. El jefe del Gobierno español y presidente de turno de la UE, José María Aznar, destacó entre los logros alcanzados en Madrid el compromiso de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico y la aprobación de un programa europeo de becas para posgraduados latinoamericanos e insistió en que 'hay que seguir por el camino de la apertura comercial para evitar cualquier actitud proteccionista'. El terrorismo estuvo en la boca de todos, incluso en la del rey Juan Carlos, en la cena de gala que ofreció en el palacio de Oriente a todos los participantes en la cumbre. Don Juan Carlos afirmó que el 11 de septiembre 'ha abierto los ojos del mundo a una realidad que muchos de los aquí presentes hemos sufrido durante años'.
