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Interior pide a los clubes que cierren los estadios a los ultras

La Liga mantendrá con el Gobierno 'cuantas reuniones sean necesarias' para solucionar el tema

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, anunció ayer, tras el Consejo de Ministros, que propondrá una reunión con la Liga del Fútbol Profesional para tratar de impedir la asistencia a los estadios de los grupos ultras. Pedro Tomás, el presidente de la Liga, respondió que mantendrá cuantas reuniones sean necesarias para resolver el problema. La Federación mostró su apoyo a las medidas que se adopten en ese sentido.

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El anuncio de Mariano Rajoy se produjo tras su entrevista en La Moncloa con dirigentes de la Asociación de Fotógrafos de Prensa, quienes le manifestaron su preocupación por la actuación de los grupos ultras contra ellos el miércoles en el estadio Bernabéu. También insistieron en su sorpresa por la falta de contundencia de la policía ese día ante la agresión a varios de sus compañeros tras el atentado etarra en las cercanías del recinto deportivo.

El ministro del Interior les respondió que su competencia termina en las puertas del estadio y que a partir de ahí la responsabilidad es del Madrid. 'Yo no creo que el Gobierno pueda negar la entrada a nadie a un lugar que no es propiedad suya. Habría que estudiar si se puede negar la asistencia a un lugar público. Creo que eso es competencia de la Liga Profesional o de cada club', dijo Rajoy.

El vicepresidente del Gobierno se comprometió a entrevistarse con los directivos de la Liga Profesional con la pretensión de que impidan la entrada en los estadios a los causantes de incidentes. El ministro admitió la dificultad para concretar esta medida, pero adelantó el criterio seguido por otros clubes europeos, que fijan unas listas de alborotadores a los que se impide el acceso a los estadios.

El presidente de la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos, José Ramón Ónega, a su vez director general de Política Interior, aseguró ayer que las palabras de Rajoy indican la línea de actuación del organismo que preside. 'Nuestra filosofía es que esos indeseables de aficionados [en referencia a los ultrasur] no vayan a los campos de fútbol. Vamos a hincar el diente a este problema. Hay una base legal para ello y en la próxima reunión de la Comisión trataremos este asunto. Secundamos la opinión del ministro [Rajoy] y lucharemos con todos los medios legales para ello'.

Por su parte, el presidente de la Liga Profesional, Pedro Tomás, mantuvo ayer conversaciones sobre este tena con Francisco Villar, el jefe del gabinete del vicepresidente del Gobierno. 'La Liga se presta gustosa a todas las reuniones que sean necesarias para resolver un problema de difícl solución como es éste', indicó Tony Fidalgo, adjunto a la presidencia de la Liga. Fidalgo apuntó que la Liga lleva invertidos más de 240 millones de euros en medidas de seguridad en los campos españoles, convertidos en unos de los más seguros del mundo.

La Federación Española, según, explicó su secretario general, Gerardo González, apoyará cualquier iniciativa para acabar con la violencia en los campos de juego. 'Todo lo que se haga en contra de este tipo de actuaciones nos parece fenemenal', manifestó González, quien aconsejó 'no bajar la guardia en este problema tan conflictivo'.

En cuanto a la actuación de la policía, acusada de inactividad por los periodistas testigos de la agresión de los ultras a sus compañeros fotógrafos, Rajoy dijo que los agentes, 'en cuanto tuvieron posibilidad, actuaron contra esas personas'. No obstante, el ministro admitió que 'nadie puede estar satisfecho' de los hechos ocurridos.

Rajoy abundó en la exculpación de la actuación policial al señalar que 'una carga indiscriminada podría haber causado lesiones a personas inocentes'. También anunció que se han producido cinco detenciones entre los presuntos agresores y que tres de ellos han pasado a disposición judicial.

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