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El ordenador más potente del mundo arranca hoy en Japón

En la carrera por construir el ordenador más rápido y potente del mundo, Japón está ya a la cabeza. Porque hoy comienza a andar el Simulador Terrestre (en inglés, Earth Simulator), un ingenio capaz de realizar hasta 40 billones de operaciones por segundo (40 teraflops por segundo), que ha sido construido por la empresa japonesa NEC. Su potencia de cálculo es 4.000 veces mayor que la de Deep Blue, la máquina que derrotó al campeón de ajedrez Gary Kasparov en 1997.

El Simulador Terrestre saca varios cuerpos de ventaja al ASCI White, de IBM, el superordenador instalado en agosto de 2001 en EE UU para simular pruebas nucleares. El ASCI es capaz de procesar 12,3 billones de operaciones por segundo, aunque sólo suele funcionar a un 2% o 3% de su capacidad. El Simulador Terrestre triplica la velocidad del ASCI, si bien se prevé que sólo se emplee entre el 12% y el 20% de su capacidad, según afirmó ayer el autor del libro Supercomputadores y su uso, el británico Christopher Lazou.

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Además de un salto para la informática, el Simulador supone un salto para la climatología, ya que va a usarse para estudiar el cambio climático y fenómenos como El Niño, tifones, terremotos y hasta volcanes. Lazou señaló que 'los japoneses no tienen intereses militares, pero sí les interesa saber si un día Tokio se va a hundir bajo un maremoto'. El proyecto del Simulador comenzó en 1997.

El catedrático de Arquitectura de Computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña Mateo Valero explica: 'Hasta ahora había modelos teóricos sobre el cambio climático que no podían ser aplicados por falta de ordenadores. El simulador es el primero que permite mezclar datos de tierra, mar y aire'. Valero, premio nacional de Investigación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, ha visto en Japón el montaje del superordenador.

5.120 procesadores

Hasta ahora, los superordenadores usados para la investigación climatológica eran capaces de simular fenómenos (tornados y maremotos, por ejemplo) y de realizar predicciones sobre zonas de 100 kilómetros cuadrados de superficie. Ahora, los científicos podrán controlar áreas más delimitadas, de sólo 10 kilómetros cuadrados. Porque el Simulador Terrestre es mil veces más potente que los usados hasta ahora.

Para construir el simulador han hecho falta casi cinco años de trabajo y unos 400 millones de dólares (462 millones de euros). Está formado por 5.120 procesadores con ocho gygaflops de velocidad cada uno, o, lo que es lo mismo, 640 unidades (nodos), que ocupan 3.250 metros cuadrados (más que un campo de baloncesto). Están unidas por 300 toneladas de cables, que equivalen a 4.667 kilómetros. Su memoria principal es de 10 terabytes, o sea, 10 billones de bytes.

Mientras, IBM prepara un equipo capaz de superar los mil billones de operaciones por segundo. Será en 2004.

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