Irán cierra las oficinas de un líder afgano opuesto a los acuerdos de paz
Las autoridades iraníes han cerrado las oficinas del líder guerrillero afgano Gulbuddin Hekmatyar, que se ha manifestado en contra de los acuerdos de Bonn y del nombramiento de Hamid Karzai al frente del Gobierno provisional de su país. La medida parece una muestra de buena voluntad de Teherán hacia el Ejecutivo del vecino Afganistán.
De acuerdo con la prensa iraní de ayer, el muy antiestadounidense Hekmatyar, que recientemente se ha manifestado contra la presencia de tropas de paz extranjeras en su país, ha actuado contra la seguridad nacional de Irán. Responsables iraníes niegan rotundamente las acusaciones norteamericanas de que Teherán trata de desestabilizar la frágil paz lograda en Afganistán armando grupos hostiles a Karzai.
'Irán ha decidido cerrar las oficinas de Hekmatyar porque no ha respetado nuestra política de seguridad', aseguraba el jefe de la policía, Husein Zare-Sefat, citado por el periódico gubernamental Iran.
'Es un gesto hacia el mundo y hacia Estados Unidos que muestra que la política exterior iraní está basada en el diálogo y en la amistad', asegura Hamid Reza Yalaipur, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Teherán.
Hekmatyar, un destacado señor de la guerra afgano que luchó contra la ocupación soviética en los años ochenta, se burló la semana pasada en varias entrevistas del Gobierno de Karzai, del que dijo que había sido instalado por las tropas extranjeras que ocupan Afganistán.
'Tengo muchas fuerzas organizadas. Tienen armas y estamos en contactos con ellas', declaró Hekmatyar a Reuters. 'Mientras estén presentes las tropas extranjeras, el Gobierno provisional no tiene valor ni significado', añadió.
