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'Ser musulmán se ha convertido en un infierno'

Abdelmalik, residente ceutí, cree que la imagen del islam se ha 'demonizado' con los atentados a EE UU

Mohamed Abdelmalik Abdeselan, ceutí de 30 años, confiesa que estos días anda triste e indignado por lo que ve y oye sobre los musulmanes. 'No en mi ciudad, que tiene 500 años de convivencia de distintas religiones', precisa, 'sino por las imágenes que emite la televisión, que está poniendo el islam como un ogro, cuando islam significa paz'.

Los atentados contra Estados Unidos del pasado 11 de septiembre y la crisis internacional que han desatado no le han cambiado excesivamente la rutina a este musulmán: sigue quedando cada dos o tres días con su grupo de amigos cristianos y musulmanes para jugar al fútbol, sigue siendo el dependiente más solicitado del bazar donde trabaja desde hace 15 años- propiedad de un hindú ceutí-, y sigue rezando sus oraciones cinco veces al día y acudiendo a la mezquita de Los Rosales cuando es preceptivo.

'¿Adónde voy yo llamándome Mohamed? Voy a provocar recelos sólo por mi nombre'
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Pero Abdelmalik también se mantiene al tanto de los últimos acontecimientos, y, al contrario que otros musulmanes ceutíes de más edad, muy remisos a expresarse públicamente, él quiere decir su opinión 'sin que se tergiverse'. Menudo y vital, habla a mil por hora: 'A mí lo que ha ocurrido en Estados Unidos me parece una barbaridad, una auténtica salvajada. Si realmente lo ha cometido alguien que se dice islamista, que explique con qué poder se cree para hacer esto'. Y añade: 'Como musulmán, me cuesta creer que los atentados los haya cometido un islamista, porque se escapa a mi alcance pensar que alguien que siga los principios del islam haya podido hacerlo'.

Abdelmalik piensa que se ha profundizado poco en las causas y consecuencias de los atentados en Washington y Nueva York. '¿Quién gana algo con esto?¿El islam?', se pregunta. 'Pero si ser musulmán se ha convertido en un infierno. ¿Adónde voy yo ahora llamándome Mohamed? Voy a provocar recelos sólo por mi nombre. Se está cometiendo una injusticia tremenda con el islam'.

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En su opinión, detrás del atentado hay 'muchos intereses ocultos'. 'Yo no digo que no haya podido ser Osama Bin Laden. Puede ser. Hay mucho loco suelto, pero eso no justifica que se generalice y se demonice a toda una religión'. Abdelmalik cree que existe un gran desconocimiento del islam. 'La gente ahora, en vez de leer periódicos, debería leer enciclopedias. Se quedaría mucho más tranquila con respecto a los musulmanes', asegura.

En ese sentido, se alegra de vivir en una ciudad mixta como Ceuta. 'Aquí todos nos hemos llevado bien siempre', explica. 'Yo soy un musulmán moderado y progresista, lo que no quita que intente cumplir los compromisos que me exige la práctica de mi religión. Y en ese sentido, mis amigos me respetan'.

Casado con una maestra de inglés musulmana a la que adora y que espera un bebé para enero, Abdelmalik presume también de sus amigos. 'Mi mejor amigo es cristiano. Nos hemos criado juntos y cuando yo iba a comer a su casa, si iban a comer cerdo, aunque ya estuviera la comida preparada el padre se levantaba y se iba a comprar pollo asado para que yo pudiera sentarme a la mesa', cuenta. Y añade: 'Aquí en Ceuta siempre nos hemos respetado todos. Yo tengo buena relación con la comunidad hebrea. Sin embargo, ellos saben que nosotros no aceptamos el terrorismo de Estado que practica Israel. Son cosas diferentes'.

Sobre los incidentes que se han registrado en Ceuta en los últimos días -la quema de una iglesia cristiana o el lanzamiento de huevos contra una sinagoga-, opina que son 'el típico acto de unos gilipollas'.

'La quema de la iglesia nos ha sentado fatal, porque es un atentado contra una propiedad privada y, lo que es más importante, sagrada. Pero además, es un hecho que va contra los preceptos de nuestra religión, y que encima nos viene muy mal para nuestra imagen, porque siempre se resalta lo malo. Lo bueno de los musulmanes no hace ruido', comenta.

Estos incidentes, recalca Abdelmalik, carecen de trascendencia. 'Se trata de los actos de unos gamberros'. Abdelmalik cree además que los autores no son gente de Ceuta de toda la vida. 'Aquí estamos acostumbrados a respetar los ritos y los lugares sagrados de todas las religiones. En Semana Santa, por ejemplo, hay pasos por todas partes de la ciudad y nunca se han producido incidentes', explica.

Tampoco cree que el incidente haya repercutido en un empeoramiento de la armonía entre vecinos. 'Yo de ese hecho opino lo mismo que mis amigos cristianos, y ellos opinan que la imagen del islam que se está difundiendo en las últimas semanas a través de algunos medios de comunicación tras los atentados de Estados Unidos, es una barbaridad'. 'Por lo demás', concluye, 'entre amigos preferimos picarnos con el fútbol en vez de con la política. Es más divertido'.

Mohamed Abdelmalik, en el bazar ceutí donde trabaja.
Mohamed Abdelmalik, en el bazar ceutí donde trabaja.RAFAEL MARCHANTE

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