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Reportaje:

Las nuevas minas de Serón

La industria del jamón factura más de 3.000 millones de pesetas anuales en la localidad almeriense

El jamón de Serón se ha consolidado ya como una seña de identidad de este pequeño municipio del norte de la provincia almeriense que apenas alcanza los 3.000 habitantes.

Formado por pequeñas empresas de carácter familiar, este sector comenzó a desarrollarse cuando Serón sufrió un duro golpe para su economía con el cierre definitivo de las minas de hierro en 1968.

A partir de esa fecha algunos vecinos tuvieron que ingeniárselas con otro tipo de actividad económica y así fue como empezó a tomar auge la producción de jamones y de embutidos.

En estos momentos Serón cuenta con 12 industrias cárnicas. La mayoría de esas industrias se dedican principalmente al secado de jamones, actividad que, durante el pasado año, supuso para el municipio una facturación superior a los 3.000 millones de pesetas.

Con el objetivo de promocionar los productos cárnicos de Serón, hace siete años comenzó a celebrarse en la localidad la conocida como Fiesta del Jamón. La edición de este año estuvo acompañada por la celebración de un seminario sobre calidad en la elaboración del jamón.

Valencia, Murcia y Cataluña han sido tradicionalmente los principales mercados de destino de estos productos. También se distribuyen dentro de la provincia almeriense y, en los últimos años, los jamones de Serón han logrado abrirse un hueco en Madrid e incluso Japón, país al que una de las empresas radicadas en el pueblo exporta desde hace un tiempo.

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El año pasado la producción de jamones curados alcanzó las 400.000 piezas y actualmente el sector atraviesa por uno de sus mejores momentos. De hecho, se están empezando a observar que la demanda a sobrepasado a la oferta.

Los productores que representan el 95% de la producción cárnica de Serón se dedican exclusivamente a los jamones. Sin embargo, la producción de embutidos como salchichón, morcilla, blanquillo, morcón de Serón o lomo al romero, entre otros, está también alcanzado un buen nivel. Durante el año 2000 se vendieron un total de 200.000 kilos de embutidos.

Las empresas dedicadas a la industria de la carne dan empleo a unas 60 personas. Desde la Unidad de Promoción de Empleo del Ayuntamiento de Serón reconocen que 'actualmente la contratación de mano de obra no se corresponde con la expansión económica del sector debido en gran parte a la mecanización de los procesos de producción y a que las materias primas como la carne y otros elementos auxiliares, provienen de empresas de fuera de Serón'.

Este hecho supone que gran parte de la riqueza que genera esta industria se vaya fuera del municipio. Por eso desde la Asociación de Productores Jamones y Embutidos de Serón confían en que alguien apueste por crear en el pueblo una empresa que pudiera suministrar todos los materiales auxiliares que precisan los jamones, como cajas, bolsas, cordonería, etiquetas o envasadoras al vacío.

Según las estimaciones de la asociación, una empresa que produjese estos materiales sólo para las empresas jamoneras de Serón podría obtener en su primer año de funcionamiento una facturación de 40 millones de pesetas.

Un comerciante muestra uno de los jamones de Serón.
Un comerciante muestra uno de los jamones de Serón.FRANCISCO BONILLA

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