El Prat propone que los usuarios del aeropuerto paguen una ecotasa
El Ayuntamiento de El Prat presentó ayer sus alegaciones a la declaración medioambiental del plan director del aeropuerto de Barcelona. Entre otras medidas, se incluye la propuesta de una ecotasa que pagarían los viajeros que salieran o llegaran de las nuevas instalaciones. El dinero recaudado se destinaría a un fondo que tendría como objetivo compensar a la localidad por las pérdidas medioambientales permitiendo la mejora e incluso adquisición de espacios para destinarlos a zonas verdes, según explicó ayer el alcalde de la población, Lluís Tejedor.
Las alegaciones presentadas por el municipio califican el estudio de impacto ambiental sobre la ampliación del aeropuerto de 'incompleto e insuficiente'. El principal motivo es que no es un estudio sobre la totalidad del plan director sino que sólo se refiere a las obras que hay que realizar en las pistas del campo de vuelo. 'Olvida asuntos tan importantes como la nueva terminal entre las dos pistas, los accesos viarios y del ferrocarril y la ciudad aeroportuaria', señaló Tejedor.
Tampoco se incluye un asunto que para El Prat es crucial: un estudio de la movilidad resultante. 'Tenemos la sensación de que los responsables de AENA han pensado que el transporte público no es de su incumbencia y no hablan de él. Eso explica que no haya ni una línea sobre la futura línea 9 del metro', dijo el alcalde.
El Prat reclama, entre otras cosas, la creación de un comité de vigilancia para las obras; la construcción con carácter inmediato de una pantalla antirruido en la cabecera de la pista inclinada, cuyo uso aumentará durante los años en que se construya la nueva, y estudios sobre rutas que disminuyan el ruido e insonorización de viviendas que sean especialmente perjudicadas.
Una de las peticiones más importantes, dijo el alcalde, es el traslado de la Granja, edificio destinado en origen a la cría de animales, que es, dijo Tejedor, 'el principal patrimonio arquitectónico de El Prat'. Se trata de un edificio modernista de 1907 cuya autoría se atribuye a un ingeniero, Francisco Bastos. Es propiedad de AENA y está condenada a ser derribada porque está en la línea de entrada de los aviones.
Tejedor dijo sentir envidia de las compensaciones que la Comunidad de Madrid había planteado a AENA por Barajas. 'La Generalitat no nos ha dicho nada', aseguró. Un portavoz del Departamento de Medio Ambiente precisó que el Gobierno catalán también ha presentado alegaciones, sin que supongan que se cuestione la ampliación aeroportuaria.
