Un tramo de la A-92 en Granada lleva en obras 12 meses de los últimos tres años

Primero una colina se desmoronó sobre la carretera y, en noviembre, fue la propia calzada la que se hundió varios metros. Un tramo de menos de dos kilómetros de la A-92 a su paso por la localidad granadina de Alfacar ha estado parcialmente cortado por obras 12 meses durante los últimos tres años. La Delegación de Obras Públicas admite que la vía se construyó con criterios europeos ahora desfasados. Las dos reparaciones de este tramo, que la Junta espera reabrir la próxima semana, han costado 454 millones de pesetas.

La Plataforma de Afectados y Usuarios de la A-92 cree, por el contrario, que a las obras en el punto kilométrico 249 le quedan al menos tres años. 'La carretera está construida sobre un acuífero que taparon mal y ahora ha producido el derrumbamiento', asegura su portavoz, María José López Díaz, basándose 'en informes de un perito'.

El delegado de Obras Públicas en Granada, Pedro Julián Lara, niega que la autovía se construyera sobre un acuífero y achaca el problema a la lluvia. 'Unas grietas en el asfalto permitieron que el agua se infiltrara en la base de la carretera erosionándola y hundiendo la calzada 15 centímetros', explica.

Fue precisamente ese deslizamiento, según Lara, el que provocó la ruptura del colector interior que recoge el agua de las cunetas. 'La lluvia entonces se estancaba en el talud y erosionaba la base de la carretera'. Ante el riesgo de derrumbamiento, continúa el delegado, en diciembre del año pasado se decidió provocar una caída controlada, de siete metros de altura, de la calzada en uno de los dos sentidos.

La Junta de Andalucía espera que esta obra, que afecta a 150 metros de carretera y obliga al corte parcial de medio kilómetro de autovía, concluya la próxima semana tras realizar una inversión de 250 millones de pesetas.

'Deslizamiento gravitatorio'

Sin embargo, dentro del mal estado general de la A-92, el tramo de Alfacar ha sido especialmente conflictivo. Hace tres años, la colina sobre la que se asienta el cementerio del municipio se desmoronó 'por deslizamiento gravitatorio' sobre la autovía, aclara Lara. La reparación duró 'entre ocho y nueve meses'.

El delegado asegura que los dos incidentes de los últimos tres años se han debido 'a la inestabilidad del terreno' sobre la que se asienta la A-92 en esta zona. Una fragilidad que 'supone' que 'sí previeron las empresas constructoras'. 'Yo no hago ni apruebo los proyectos', advierte.

Lara asegura que la A-92 se construyó 'hace 10 años respetando la normativa europea entonces existente'. Pero admite que esa reglamentación se ha demostrado ahora incompleta. 'Los dos incidentes han sido provocados por la lluvia y por la falta en la autovía de un firme drenante que antes sólo se consideraba imprescindible en zonas de alta pluviometría como Grazalema. Ahora, la nueva normativa de la UE ha extendido ese criterio y en todas las obras de reparación que se están realizando en la A-92 se incorpora una capa de ese firme drenante'.