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El Gobierno yugoslavo afirma que Milosevic será detenido en breve por asesinato y fraude

Jorge Marirrodriga

De acuerdo con los datos de que dispone la fiscalía, el oro se habría vendido a bancos suizos a través de compañías griegas. Aunque existen sospechas de que Milosevic puede estar implicado en esa venta fraudulenta, aún no se ha abierto una causa contra él.

'No hemos puesto en marcha una operación legal contra Milosevic todavía', declaró el ministro serbio de Justicia, Vladan Batic, en la televisión local. La investigación policial trata de averiguar qué pasó con el oro y cuál fue la participación del ex presidente en la venta. Si se confirmara su implicación, sería la primera investigación criminal sobre sus actividades.

De todas formas, los delitos más graves con los que según la coalición DOS se pretende incriminar a Milosevic son el asesinato del editor Slavko Curuvija, cometido en abril de 1999, y la desaparición del ex presidente de Yugoslavia Ivan Stambolic, quien había formado parte de su círculo de colaboradores hasta que cayó en desgracia, el pasado verano. Curuvija denunció repetidamente la corrupción del Gobierno de Belgrado, así como la política exterior de Milosevic y su comportamiento en la crisis de Kosovo. Su asesinato forma parte de una serie de oscuros incidentes acaecidos tras la derrota militar en Kosovo en los que desaparecieron o murieron importantes figuras de la sociedad serbia a las que se vinculaba con negocios turbios, como el líder paramilitar Arkan o el presidente de las líneas aéreas yugoslavas.

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Hasta ayer, las pruebas más sólidas contra Milosevic eran las que le vinculaban con delitos económicos, pero, al parecer, algunos testigos claves pertenecientes a la cúpula del antiguo régimen estarían dispuestos a declarar contra quien fuera su protector. Batic aseguró que las investigaciones encaminadas a detener a Milosevic eran en las últimas horas 'muy intensas'.

Mientras llueven las acusaciones contra Milosevic, ayer se conoció que el 60,3% de los yugoslavos considera que el ex presidente cometió crímenes de guerra, mientras un 16,6% de la población cree que es inocente. Los datos, suministrados por la empresa Argument, muestran también que una proporción del 60% piensa que el ex presidente debe ser juzgado, aunque las opiniones se dividen a la hora de determinar el lugar en el que debería celebrarse el proceso. Un 30% estima que Milosevic tendría que comparecer ante el Tribunal Penal Internacional de la ONU para los crímenes en la antigua Yugoslavia en La Haya (TPI), pero de forma voluntaria. Mientras, un 31% opina que el juicio debería celebrarse en Yugoslavia y un 12% es partidario de que no se juzgue a Milosevic a condición de que deje el país.

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Paralelamente, un juez de Belgrado sigue interrogando al que fuera jefe de los servicios secretos de Milosevic, Rade Markovic, detenido la semana pasada. Según ha trascendido de fuentes de la investigación, hasta ahora ya se ha probado hasta qué punto era íntima la relación entre los servicios políticos y el Partido Socialista de Serbia (SPS) de Milosevic y la Izquierda Unida Yugoslava (JUL), comandado por Mirjana Markovic, mujer del ex presidente. En ambos partidos había al menos una persona que, además de ejercer un cargo de responsabilidad, actuaba de enlace con la policía política. De hecho, el jefe del departamento de análisis de los servicios secretos, Uro Suvakovic, desempeñaba a la vez un cargo directivo en el SPS.

Fuentes cercanas al Gobierno serbio citadas por medios locales señalaron que el SPS tomó el control de la policía secreta después de que uno de sus principales objetivos fuera el seguimiento de los políticos de la oposición, entre ellos el actual presidente Vojislav Kostunica. La avalancha de pesquisas y testimonios va encaminada a probar que los servicios secretos no movían un dedo sin el conocimiento y la autorización del propio Milosevic. Además, el detenido Markovic era un habitual de la familia Milosevic gracias a su amistad con Marja, la hija del ex presidente.

La incriminación a Milosevic se ha convertido en una carrera contrarreloj. [La fiscal jefe del TPI, Carla del Ponte, ha dado de plazo este mes al presidente federal, Vojislav Kostunica, para que diga si quiere o no cooperar con la institución y si entregará a los presuntos criminales de guerra inculpados, informa France Presse.]

Cada día que pasa es vital, ya que cada vez más se va haciendo evidente la brecha entre los dos principales líderes de la coalición DOS, gobernante en el país: por un lado, Kostunica y, por otro, el primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic.

Un policía observa a una simpatizante comunista que exhibe un cartel del ex presidente Milosevic.
Un policía observa a una simpatizante comunista que exhibe un cartel del ex presidente Milosevic.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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