Un pudridero en Guinea Ecuatorial
Black Beach es una bella playa ecuatoguineana que comparte notoriedad con un sórdido penal, de los peores de toda África. A él acuden a morir muchos de los disidentes del actual o anterior régimen, sentenciados a cualquier pena de cárcel. La humedad, el calor asfixiante, las enfermedades tropicales, la estrechez e insalubridad de las celdas, la falta de alimentos y agua, o las torturas convierten esas penas de privación de movimiento en condenas inexorables a muerte.
A Blak Beach fueron a parar los detenidos en un supuesto golpe de Estado de la etnia bubi en enero de 1999. Allí permanecieron tres meses antes de jucio. Allí siguieron después de la sentencia. A mediados de 2000 fueron trasladados al continente, lejos de sus familias que en Guinea son las encargadas por ley de su manutención.