Reformar la justicia
La justicia española sigue necesitando reformas que la hagan más rápida y eficaz, pero también más igualitaria. Las costas de los juicios han ido aumentando hasta convertir la acción judicial en algo un tanto prohibitivo para los bolsillos del ciudadano medio.
Pleitear contra grandes empresas o contra los poderosos en general es enormemente difícil no sólo por el coste económico, sino también por la facilidad que parecen tener algunos privilegiados para dilatar en el tiempo la llegada de los juicios. Así, o bien consiguen que éstos prescriban, o acaban por ahogar económicamente a quien pleitea contra ellos.
El caso de los Albertos, absueltos en el caso de estafa de las torres KIO porque su delito 'ha prescrito', nos vuelve a demostrar la facilidad que siguen teniendo algunos poderosos para evitar la acción de la justicia.-