Un alcalde denuncia que una planta de desechos de León quema al aire libre

El alcalde de Cabreros del Río (León), Matías Llorente, dijo ayer que está dispuesto a cerrar la planta de tratamiento de desechos animales peligrosos de Rebisa, una de las cinco de España, "si no se readaptan convenientemente sus instalaciones". Llorente afirmó que la planta "no está preparada para afrontar la nueva situación" tras la reaparición del mal de las vacas locas, y subrayó que está a la espera de los informes técnicos y sanitarios pertinentes "para decidir si se retira la licencia de actividad a la empresa".Rebisa recibe cerca de 15 toneladas de desechos animales provenientes del norte de España y potencialmente portadores de la enfermedad de las vacas locas. El alcalde opina que "sí podía estar preparada para recoger animales muertos en la anterior etapa, pero no parece estar en condiciones de tratar los restos peligrosos que actualmente recibe". "Todos los vecinos han podido ver cómo se quemaban desechos animales al aire libre", dijo antes de acusar a la empresa de "haber enterrado harinas de animales bajo tierra sin ninguna medida de seguridad".

Llorente, uno de los impulsores de la planta, añadió que "no es lo mismo quemar cuatro vacas que tratar numerosas toneladas de desechos, cuando, además, no se hace un control de lo que se hace con este material, ni existe un vertedero legalizado".