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El Reino Unido llama a 20.000 enfermeras jubiladas para hacer frente a la gripe

Isabel Ferrer

Agravios comparativos

El Gobierno británico pidió ayer a 20.000 enfermeras ya jubiladas que regresen al trabajo en un intento de evitar que la gripe provoque una crisis sanitaria similar a la que paralizara el pasado año los hospitales públicos. El horario y las condiciones de su vuelta serán flexibles y podrán ganar un sueldo sin poner en peligro su jubilación. El ministerio de Sanidad, que niega tener problemas para llevar a cabo la campaña nacional de vacunación contra la enfermedad, financiará el proyecto utilizando parte del fondo común de 63 millones de libras (16.6000 millones de pesetas) a repartir entre todos los centros médicos estatales durante el invierno.La medida será aplicada en Inglaterra y Gales (Escocia tiene su propio sistema sanitario) donde hay 7.000 puestos vacantes de enfermería desde hace más de un año. En ambas zonas fue donde más se notaron en 1999 los efectos de la epidemia de gripe que puso en estado de alerta incluso a los centros privados. En enero, hubo un momento en que Londres no tenía una sola cama vacía en las unidades de cuidados intensivos. En el resto del país quedaban apenas media docena e hizo falta cancelar operaciones, algunas de enfermos de cáncer para los que el retraso tuvo resultados fatales.

El perfil de las enfermeras requeridas ahora no puede ser más escueto: deben tener en 50 y 65 años y llevar cinco años retiradas. A las que se encuentren aún en activo en dicha franja de edad, se les ha sugerido que retrasen la jubilación durante unos meses. "La propuesta fue discutida en julio pasado. Podrán trabajar una jornada completa o bien varias horas un par de días a la semana. Lo que necesitamos es su experiencia en situaciones críticas como las provocadas por la avalancha de urgencias de una pasa de gripe", señalaron ayer portavoces de Sanidad. Tan flexible es la oferta oficial, que las profesionales que deseen reintegrarse más allá del invierno tendrán la oportunidad de hacerlo.

"Lo importante es que no haya agravios comparativos. Las enfermeras hoy en plantilla agradecerán cualquier refuerzo inmediato. Si la cosa se alarga , sin embargo, las que regresan serían unas privilegiadas al añadir al nuevo sueldo su jubilación. Lo ideal sería aumentar los salarios de todas", afirmó ayer el Real Colegio de Enfermeras.En Gales, donde faltan 2.000 enfermeras, la Asamblea (gobierno autónomo) las trae desde hace dos años en Filipinas. La campaña de contratación ha dado buenos resultados y un grupo de 50 profesionales está a punto de empezar a trabajar en el hospital Morrison de Swansea, al sur de la región. Los contratos ofrecidos son de dos años sin posibilidad de renovación. Una fórmula que será aplicada también a las enfermeras que busca en estos momentos en España el Colegio profesional galés.

En pleno verano, un grupo de estudio sanitario advirtió a la Asamblea galesa que la región necesitaba por lo menos 400 camas adicionales -y 30 más de cuidados intensivos- para evitar otro caos como hospitalario como el registrado hace un año. Para el Real Colegio de Enfermeras, dicha cifra resultará inútil si no aumenta al mismo tiempo el número de sus miembros capaces de atenderlas.

El Gobierno reconoció ayer que ignora el grado de aceptación de su llamada de ayuda.

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