'Jaula de oro' para Elián en La Habana
¿Qué ha pasado con Elián González? ¿Cómo han sido los primeros 19 días en Cuba del balsero más famoso del mundo? Se podría creer que es sencillo responder a estas preguntas. Pero no es así. Desde que el pasado 28 de junio Eliancito, de seis años, regresó a la patria, el niño héroe vive dentro de una burbuja rodeado de impresionantes medidas de seguridad. Fidel Castro apareció el viernes por esa casa: visitó a Elián para felicitarle por sus buenos resultados escolares.
Un cordón policial de 300 metros rodea la casa de La Habana en la que el pequeño y su familia residen de forma temporal, hasta que el mes próximo vuelvan a su pueblo de Cárdenas. Las escasas salidas del niño de este lugar son casi un secreto de Estado. Sólo las cámaras del Consejo de Estado lo han filmado en contadas ocasiones, la última durante una reciente visita al jardín botánico, situado en el Parque Lenin, a las afueras de La Habana. En las imágenes que transmitió la televisión, Elián aparecía feliz, rodeado de amigos y cantando la guantanamera.Desde el primer momento las autoridades dijeron que proteger la intimidad de Elián sería una cruzada nacional. Así ha sido. Lo único que se sabe del pequeño y de su rutina diaria es lo que ha salido en los partes oficiales. Uno de ellos, emitido el pasado 4 de julio, informó de un viaje relámpago a Cárdenas en compañía de su padre, Juan Miguel González, su madrastra y su hermano menor. En esa ocasión visitó su casa, la de sus abuelos, su escuela y el centro turístico en el que trabajaba Juan Miguel.
Según la nota de prensa, la visita fue aconsejada por los psicólogos. "Era necesario hacer este contacto porque el niño no conoce la geografía de Cuba. Dos días después de su llegada, le preguntó a su padre cuándo viajarían a Cuba", explicaba el comunicado. "Para él, Cárdenas, Varadero y Matanzas eran Cuba, ahora sabe perfectamente bien que su patria es más amplia", dijeron las autoridades.
Pero la vista más ilustre que ha recibido el niño se produjo el viernes, según publicó ayer el diario oficial Granma. Llegó Castro con un ejemplar de La edad de Oro (un libro escrito para los niños por el héroe de la independencia cubana José Martí), dedicado personalmente por Castro; era el regalo por sus buenos resultados escolares, aunque Elián no podrá leer el libro hasta que tenga ocho o nueve años y pueda comprender el texto.
La casa donde Elián se aloja está en el barrio de Miramar, un barrio residencial de La Habana donde viven diplomáticos y abundan las oficinas de firmas extranjeras. Es una dependencia de la Unión de Jóvenes Comunistas acondicionada con todos los lujos, en la que incluso se ha reproducido el aula de Elián en su escuela de Cárdenas.
Está frente al mar y tiene piscina, salón de juegos y otras comodidades. Allí vive con su padre, sus abuelos y varios amigos, y recibe clases diariamente. "En su aprendizaje escolar avanza a la velocidad de la luz", se asegura en el parte, "a mediados de mes habrá recuperado con creces los conocimientos que dejó de recibir durante los meses en que estuvo secuestrado" en EE UU.
En la casa, Elián recibe tratamiento psicológico, pues "el propósito es que el niño tenga aquí la paz necesaria para comenzar su readaptación". Después del tránsito por La Habana, una o dos semanas más, unas cortas vacaciones (probablemente en Varadero) y luego vuelta a la vida normal en Cárdenas, según el programa oficial.
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