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Maragall fuerza la designación de un candidato de consenso como 'número tres' El PSC hace suyo el programa que el líder socialista presentó a las autonómicas

El congreso socialista se puso ayer al servicio de Pasqual Maragall e hizo algunos gestos destinados a dejar claro que el partido no será un obstáculo en la carrera del ex alcalde de Barcelona hacia la presidencia de la Generalitat. Uno de los más expresivos fue asumir como propio el programa que Maragall presentó en las pasadas elecciones autonómicas. Lo que era la heterodoxia maragalliana ha pasado a ser la ortodoxia. Hubo otras decisiones con esta misma significación. El secretario de organización no será un hombre de José Montilla, sino una figura del perfil que gusta a Maragall, Joan Rangel.

No será sólo la elección de Maragall como presidente del partido, que el congreso llevará a cabo hoy. Es también desde ayer la adopción plena de sus propuestas para gobernar Cataluña y la confección de una dirección con que la pueda sentirse cómodo. Uno de los hechos que lo demuestran es la propuesta de Rangel como secretario de organización, para ocupar el cargo que Montilla dejará libre al pasar a la primera secretaría. Rangel fue gerente del partido y es primer secretario de la federación del Maresme y alcalde de Caldes d'Estrac y responde plenamente al retrato robot de los dirigentes territoriales que en el congreso de Sitges en 1994 demostraron que controlaban el partido desde abajo. También ha acreditado como diputado provincial de Hacienda un perfil institucional del gusto de Maragall y elevada capacidad de gestión.El pulso entre Maragall y Montilla por colocar a un afín en la secretaría de organización se resolvió de manera que no puede hablarse de vencedor ni vencido, aunque lo cierto es que Maragall ha conseguido lo que pretendía. La resolución de esta incógnita explica el desarrollo de las últimas semanas anteriores al congreso. Maragall ha ido poniendo nombres sobre la mesa, que por distintas razones han sido rechazados. El candidato de Montilla era Miquel Iceta, ahora diputado autonómico. Tuvo que conformarse con la secretaría de acción política.Crear en la cúpula pareja Montilla-Iceta hubiera sido dejar a Maragall fuera de juego.

En paralelo a los equilibrios internos, las decisiones sobre el programa fueron también significativas. Se ratificó la fórmula "más democracia, más autogobierno, más federalismo", con la que Maragall fue a las elecciones. El programa electoral de Maragall incluyó algunas propuestas muy personales, como la creación de siete regiones administrativas en Cataluña y la propuesta de una carta autonómica como vía para añadir al Estatut aspectos que la evolución social y económica requiere para ponerlo al día.

Recelos

Pero eran propuestas que topaban con recelos entre los sectores que le reprochaban un cariz excesivamente nacionalista en algunos aspectos y entre quienes desconfían de la regionalización. Ayer todo esto fue superado por el congreso. La propuesta de carta autonómica era y sigue siendo un elemento políticamente muy importante porque abre la vía a posibles pactos poselectorales con Esquerra Republicana (ERC). Los republicanos exigen compromisos sobre la reforma del Estatut, y sin pronunciarse directamente sobre ella, Maragall adoptó al proponer esa carta una fórmula que no se cierra a esa posibilidad.

Maragall, Montilla y Narcís Serra dedicaron toda la jornada de ayer a recibir a los miembros de la comisión ejecutiva. En unos casos para notificarles que se contaba con ellos para la nueva dirección. En otros para lo contrario. Uno de los primeros convocados fue Joan Ferran, secretario de organización de la federación de la ciudad de Barcelona, que tiene el 20% del total de afiliados al PSC. Aspiraba a la secretaría de organización del partido, pero se le propondrá como secretario de política sectorial, una de las seis grandes áreas en las que se dividirán las responsabilidades en la dirección del PSC. A media tarde se daba por hecho un acuerdo para que los alcaldes de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, y de Terrassa, Manuel Royes compartirían la secretaría de política municipal.

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También se daba por seguro que en la candidatura se incluirían al economista Antoni Castells, el abogado Joan Ignasi Elena, Maria Badia y Lluïsa Farré, miembros de Nou Cicle, la plataforma obiolista; a José Borrell; a la diputada autonómica Montserrat Duch; Carles Martí, concejal en Barcelona; y la ex diputada Lourdes Muñoz; el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez; Maite Arqué, alcaldesa de Badalona; los secretarios de las federaciones de Lleida y Girona, Ramon Vilalta y Manuel Nadal. Pasadas las dos de la madrugada se discutía si en la ejecutiva tendrían puesto, en función de sus responsabilidades institucionales, Narcís Serra, Raimon Obiols, Joaquim Nadal, Manuel Royes y Joan Clos. PÁGINA 4

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