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La mayor reunión de ciencia del mundo se plantea el futuro "en un milenio incierto" Más de 3.000 investigadores asisten en Washington al congreso anual de la AAAS

Bajo el lema La ciencia en un milenio incierto, la mayor reunión anual de científicos de EEUU despegó ayer con más de 3.000 asistentes y una especial atención a los temas de política interior y exterior de EEUU, cuya superioridad en ciencia y tecnología no ha dejado de aumentar en la última década. Esta vez la reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) está influenciada por el ambiente político de la capital estadounidense, representado en la cumbre científica por altos cargos del Gobierno.

Aunque están presentes en la reunión los grandes temas de la ciencia básica, es llamativa la atención que se presta a temas considerados de importancia estratégica para el país o para sus relaciones exteriores, como la educación y la política científicas, la genética como área de poder, la ciencia que hay detrás de los ordenadores, la preocupación por el ciberterrorismo, los planes para mejorar la salud de los estadounidenses, la reacción doméstica ante el cambio climático y las perspectivas de utilizar todas las técnicas disponibles para suministrar alimentos suficientes para todo el mundo en este siglo.Los estadounidenses están encarando este milenio que ha empezado (aunque no para todos los habitantes del mundo, como matizó sonriente el presidente de la AAAS, el conocido paleontólogo Stephen Jay Gould en la apertura) con gran sentido práctico y sin escatimar dinero para la investigación.

Según Gould, el futuro se presenta más emocionante de lo que se presentaba hace 100 años. Sin embargo lo que parece es que, mientras llega la emoción, hay que sacar conclusiones prácticas de lo que ya se sabe. En salud es necesario, afirmó David Satcher, ministro de Sanidad, seguir luchando contra el tabaco y las drogas, especialmente el alcohol, porque cada vez se conocen mejor sus efectos perjudiciales. Y también es preciso dejar de considerar las enfermedades mentales como distintas de las físicas, porque en los últimos 25 años la ciencia la demostrado que los trastornos mentales tienen origen físico.

La prevención y posible cura del sida se ha convertido en una prioridad internacional, recordó Satcher, como lo demuestra el hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU se haya reunido por primera vez en torno a un tema sanitario, precisamente éste.

Por su parte, el Departamento de Estado se pregunta cómo aprovechar mejor los temas científicos y tecnológicos en las relaciones exteriores de EE UU, algo que preocupa al Consejo Nacional de Investigación y que será discutido en los próximos días.

Ciberterrorismo

Ayer, en el primer día de la reunión, la existencia o no del ciberterrorismo recibió una notable atención. Empresas de seguridad, el FBI y hasta un antiguo hacker rehabilitado discreparon sobre el alcance de una amenaza que fue noticia hace pocos días, cuando se bloquearon algunos portales de la red por ataques masivos coordinados y que ha hecho que el presidente Bill Clinton anuncie una estrategia nacional para la seguridad en Internet y en las redes de comunicaciones que deberá estar totalmente en funcionamiento en 2003.

Las conclusiones se inclinaron hacia considerar que el verdadero terrorismo en la red es muy escaso, aunque se den incidentes más o menos serios, pero que la amenaza de que se desarrolle sí es real. Los modos de funcionamiento están empezando a definirse, señalaron los participantes y el rápido ritmo de desarrollo de los sistemas de comunicación, con sus características de intangibilidad, instantaneidad y globalización lo convierten en una amenaza real. Kevin Paulsen, uno de los primeros atacantes de lo que entonces era Arpanet (Internet no habia llegado todavía en los primeros años ochenta), acusado de espionaje y fugitivo de la justicia durante años, se permitió criticar suavemente esta visión que podría considerarse paranoica del ciberterrorismo.

"Si se considera que es terrorismo, lo siguiente es perseguirlo y meter al supuesto terrorista en la cárcel. Pero lo que pasa realmente es que existen fallos en los sistemas de seguridad de los ordenadores, que es lo que hay que arreglar, de la misma forma que ahora son muchísimo mejores los sistemas de seguridad de las redes telefónicas que cuando mis amigos y yo las manipulábamos para ganar un Porsche en un concurso radiofónico", dijo Paulsen.

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