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Tribuna:FERNANDO PEDRO PÉREZPRESIDENTE DE ADEVE
Tribuna
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"La desaparición de una especie animal es una tragedia para todos"

Fernando Pedro Pérez lleva desde los seis años (tiene 36) dedicado a los animales, a su estudio y protección. Es el fundador y presidente de la Asociación para la Defensa de las Especies en Vías de Extinción (ADEVE), creada en 1990, con sede en Bilbao y San Sebastián, que cuenta con más de ochocientos socios. Es además director de la revista La voz de la naturaleza- Naturaren Ahotsa, que acaba de cumplir el número 55. La semana pasada, Fernando Pedro Pérez presentó el libro Rapaces de Bizkaia, que completa una tetralogía sobre nuestra fauna.Nacido en Zorroza, este licenciado en Periodismo y Derecho fue el "raro" del barrio bilbaino "porque, mientras los demás iban a jugar al fútbol, yo me dedicaba a observar, estudiar y guardar en mi casa a los animales que estaban en peligro en los campos o en las charcas". Con su último libro pretende dar a conocer las costumbres, el hábitat, la biología y el estado actual de estas aves, diurnas y nocturnas.

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Pregunta. ¿Tantas aves rapaces hay en Bizkaia como para hacer un libro de 227 páginas?

Respuesta. Pues sí. De las 426 especies de rapaces que se conocen, 24 (18 diurnas y 6 nocturnas) habitan entre nosotros y algunas más (4) cruzan nuestros cielos. Además, es aquí donde el cernícalo vulgar y el busardo están más extendidos. El libro muestra varios años de trabajo dedicados al estudio de campo en las sierras, campiñas, bosques y roquedos más escarpados, siguiendo las paradas nupciales de los buitres en los cantiles helados; o descifrando las tácticas de caza de los halcones en los acantilados rocosos de la costa; o internándome las noches en los desvanes de los caseríos, campanarios y pajares para fotografiar la salida de las lechuzas y estudiar su dieta alimenticia. O comprobando como capturan mubles las águilas pescadoras en Urdabai.

P. ¿Son las rapaces las aves más amenazadas?

R. Así es, sus poblaciones se diezman. Siempre han estado perseguidas por haber desafiado el poder del hombre y disfrutado de la libertad, pero ahora el problema es mayor porque les afecta cualquier alteración en la explotación del suelo u otra causa que reduzca la fauna que les sirve de alimentación. Esto es lo que está sucediendo con los pesticidas organoclorados que se utilizan en la agricultura. Basta recordar el efecto que tuvo el uso del DDT durante la década de los 50 y 60. Millones de aves murieron intoxicadas y perdieron sus huevos descalcificados, que se rompían cuando la hembra se posaba sobre ellos. Con los pesticidas de ahora se está produciendo algo semejante.

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P. ¿Qué supone ésta pérdida?

R. Mucho más de lo que parece: se alteran los hábitos naturales y se resiente la cadena. Son aves que están en la cúspide trófica de la vida y cumplen una importante misión en el medio, como el león en la cadena de mamíferos. Unas se dedican a hacer labor de limpieza y otras a mantener equilibradas otras especies. Por ejemplo, al desaparecer las lechuzas en Las Encartaciones ha habido años de plaga de ratones de campo.

P. ¿Y qué supone la pérdida de una especie animal?.

R. Una tragedia para todos. Algo irreparable, no sólo para el animal en sí mismo, con toda la historia y los años del código genético y de sus particularidades, sino para todo el medio natural, probablemente mayor de lo que conocemos. Nos queda mucho por aprender de los animales y de los beneficios que aportan.

P. ¿Existe conciencia ambiental en Euskadi?

R. Se ha avanzado mucho y la opinión pública se ha sensibilizado, forzando a las administraciones. Hace unos años no existían parques naturales ni zonas protegidas y los ríos estaban completamente contaminados. Hoy los animales son considerados como seres con los que tenemos que convivir y proteger. El mayor peligro está en la ambición y en la avaricia humana, de personas y empresas, con el beneplácito o el silencio de las instituciones. Pero ese giro en Euskadi ha sido importante. Ahora es necesario canalizar las protestas o reclamaciones y aplicar sanciones más severas.

P. ¿Cuáles son en el País Vasco las zonas más degradadas?

R. Las cercanas a los cascos urbanos, sobre todo las de la cuenca del Nervión, y más aún la del río Galindo, que afecta a la salud de los vecinos. Ese es el punto más negro. También hay otros, como algunos polígonos industriales de Guipuzcoa.

P. ¿Es el monte el paisaje más sobresaliente de Euskadi?

R. Sí, claro. El monte y el mar. Ambos han sido nuestra mejor reserva y belleza, y estamos en deuda con quienes las han protegido, que sabían mejor que nadie de su valor y riqueza.

P. Desde su asociación, ¿realizan denuncias?

R. En cada número suele ir un reportaje denuncia. Por ejemplo, que casi un millar de aves rapaces han muerto envenenadas desde 1990 en España; o que el 80% de los 222 desguaces de coches existentes en Euskadi provocan serios problemas de contaminación.

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