La guerrilla colombiana libera al ingeniero español secuestrado en junio
El ingeniero español Santiago López Esparza, de 47 años, secuestrado por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 6 de junio, fue puesto en libertad ayer, según confirmaron la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores y sus familiares en Pamplona y San Adrián (Navarra). López Esparza vivía desde hace cinco años en Colombia, donde trabajaba para la compañía de telecomunicaciones Alcatel España.
A pasar de la escasa información disponible, la noticia fue recibida con gran alegría entre los familiares del ingeniero. Fuentes diplomáticas confirmaron que López Esparza fue liberado en la madrugada de ayer en un punto no especificado de Colombia tras cerca de siete meses de cautiverio. La OID informó de que el ciudadano español se encontraba "muy delgado", y pudo reunirse poco después de su liberación con su esposa, de nacionalidad brasileña, a la que conoció cuando trabajaba en aquel país. En el momento de ser secuestrado el ingeniero español disfrutaba de una jornada festiva dominical en la finca de un amigo, el colombiano Jorge Humberto Torres, que igualmente fue capturado, aunque las FARC lo pusieron en libertad el pasado 16 de septiembre. El secuestro se produjo en la localidad de Agua de Dios, en el departamento de Cundinamarca, a unos cien kilómetros al suroeste de Bogotá.
Sus amigos y familiares en San Adrián y Pamplona desconocían ayer los detalles sobre el fin de su cautiverio, e insistieron en que se trataba de un empleado que carece de recursos económicos para haber podido pagar un rescate.
Los parientes del ingeniero navarro mantuvieron ayer la tesis de que fue secuestrado "por pura casualidad", al encontrarse en una propiedad privada que era objetivo de la guerrilla, ya que las FARC cobran a sus propietarios una especie de impuesto revolucionario por permitirles el uso de las fincas de recreo.
Fuentes diplomáticas matizaron que se desconoce si ha habido exigencias económicas por la liberación y añadieron que el ciudadano español se encontraba "en un lugar seguro", en buen estado y alejado de los medios de información, respetando la decisión de la familia.
López Esparza se puso en contacto telefónico con sus hermanas María Jesús y María Paz, residentes en Suiza, poco después de ser liberado para confirmarles la noticia. Una prima del secuestrado, Cecilia Esparza, comentó que, según las primeras informaciones que recibió, Santiago ha perdido cerca de treinta kilos de peso durante su cautiverio.
