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Mikel Urdangarin colabora en el nuevo disco del Taller Canario

Taller Canario es un grupo de gran reputación en su archipiélago de origen, pero fuera de él es casi más conocido por haber sido fundado por el cantautor Pedro Guerra que por su propia obra. Guerra se dedica ahora exclusivamente a explotar su carrera en solitario, pero los otros dos integrantes del conjunto, Rogelio Botanz y Andrés Molina, aun contando también con proyectos paralelos, mantienen al conjunto activo con el nombre de Taller y son los autores de los 16 temas que contiene Castillos de arena (Manzana), su última entrega.Componentes étnicos, pop y canción de autor confluyen en un álbum abierto a ser espolvoreado con posos arábigos, rumberos y hasta funk. "El Taller es un lugar de encuentro y en Castillos de arena se ve cuánta gente, cuántos orígenes, cuántos colores distintos y cuánta música cabe en un mismo disco". Así habló Botanz, ayer en Bilbao, de un compacto que recoge la colaboración de, entre otros, el cantautor vizcaíno Mikel Urdangarín. "Ha sido un encuentro muy grato, una sorpresa muy linda. A los canarios les sorprende que un vasco cante tan dulce, tan suave", apunta el compositor tinerfeño.

Atendiendo a sus palabras, la variedad del nuevo disco va en consonancia con el espíritu que guía al conjunto desde su formación. "El grupo se llamó Taller porque era eso, un taller; recuerdo perfectamente cómo llegábamos cada uno con sus canciones desnudas y decíamos: "¿Cómo vamos a vestir esto?" En el año 85, cantautor era lo peor, lo último que podías querer ser en el mundo de la música; pero es lo que éramos y queríamos ser. Lo que no podemos ofrecer a la gente es una sucesión de tipos que cogen la guitarra, cantan y se van. Por eso el grupo ha sido bastante abierto y ecléctico: hay cosas muy étnicas, baladas normales de cantautor, canciones estándar dentro del pop,..."

Guerrilla Urbana

Botanz destaca también el mensaje de todos los textos que ha cantado Taller Canario: "Me cuesta mucho encontrar una canción que sea de usar y tirar. Somos hijos de un momento donde cada palabra nos parecía vital y urgente decirla y que se escuchara. Entonces, detrás de cada canción siempre hay muchas ganas de contar cosas que para nosotros son importantes y merecen ser escuchadas".

Por otra parte, Hilargi Records ha editado el nuevo álbum de Guerrilla Urbana, un trabajo titulado Bestiario que el quinteto tinerfeño grabó en Azkarate (Navarra) bajo la producción de Kaki Arkarazo.

El quinto elepé que el conjunto publica en casi tres lustros de existencia discurre entre el punk veloz, el rock y algún ramalazo hardcore, estilos que casan bien con unas letras rotundas que enjuician numerosos aspectos sociales. Por criticar desde la farsa de las dietas milagrosas a la Iglesia católica, los jueces o los críticos de rock, su propuesta es promocionada como punk antitodo.

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