_
_
_
_
_

España solicitó que el paseo de los Reyes tuviera carácter privado

El Gobierno español insistió hasta el último momento ante las autoridades cubanas y ante la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana en el "carácter privado" del paseo que los Reyes y el presidente del Gobierno español realizaron el pasado lunes por el casco histórico de La Habana Vieja. Funcionarios españoles pidieron también a la parte cubana que se evitasen aglomeraciones de periodistas o de gente en las calles que pudiesen entorpecer la visita de los monarcas a la zona restaurada de La Habana Vieja, aunque después un alto funcionario español atribuyó al "férreo control" ordenado por el Gobierno cubano la "frialdad" y ausencia de público durante el paseo. Pese a haber solicitado este perfil bajo, la delegación española presentó esta "frialdad" como un gesto inamistoso y calculado del régimen de Fidel Castro.Funcionarios españoles que participaron en la organización de los detalles del viaje de los Reyes y Aznar a Cuba para asistir a la IX Cumbre Iberoamericana confirmaron a EL PAÍS que desde el primer momento se puso énfasis en que tanto la visita a La Habana Vieja, como las actividades que realizaron Sus Majestades y el presidente del Gobierno al margen de la cumbre, tenían "carácter privado", pues no se trataba de un viaje oficial.

Más información
Don Juan Carlos se despide de La Habana con el deseo de que "Cuba se abra a Cuba"

Sin aglomeraciones

El subdirector del Centro de Prensa Internacional de Cuba, Alberto Velasco, señaló que, en el caso concreto del paseo por el casco histórico, la Embajada española pidió que se tomasen medidas para que los Reyes y el matrimonio Aznar pudiesen realizar un paseo tranquilo, sin aglomeraciones de periodistas, por lo que se limitó la presencia de los informadores a cinco puntos fijos durante el recorrido, haciendo que entre ellos los informadores se desplazasen por calles paralelas.

"Se ha montado un gran escándalo en torno a la frialdad que hubo en las calles, cuando en realidad fue la parte española la que, hasta un día antes, pidió una visita de carácter privado", dijo un alto directivo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, que dirige Eusebio Leal, quién acompañó a los Reyes durante el recorrido.

Antes de que el Rey y Aznar visitasen el casco histórico, otros presidentes iberoamericanos, entre ellos el de Portugal, Jorge Sampaio, y el de Uruguay, Julio María Sanginetti, habían visitado La Habana Vieja y el ambiente era idéntico: poco público y fuertes medidas de seguridad. "Durante los recorridos se limitó el acceso de transeúntes a algunas calles, pero igual que se hizo en otras zonas de la ciudad por donde pasaron las delegaciones", dijo un alto funcionario cubano, visiblemente enfadado por lo publicado en la prensa española estos días.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_