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El empuje de la prensa gratuita amenaza las ventas de las cabeceras periodísticas tradicionales

Los trenes de Holanda, usados diariamente por un millón de personas, se llenan ahora de viajeros que leen periódicos de pequeño tamaño, un espectáculo curioso en un país en el que las cabeceras habituales se publican en grandes formatos. Es la invasión de la prensa gratuita, lanzada a una carrera muy disputada -hay dos de este tipo en Holanda- que, en la primera semana, ha provocado una caída del 5% de las ventas en quioscos de los diarios tradicionales. Bien es cierto que el impacto aún no es muy grande, porque el 90% de la prensa -4,7 millones de ejemplares en un país de 15 millones de habitantes- se difunde por suscripción. Los repartidores de Metro, propiedad de una empresa sueca, y Sp!ts, la competencia holandesa, comenzaron a distribuir los nuevos diarios entre los usuarios del tren el mismo día. Ambos se editan en formato tabloide para ser leídos con comodidad. La profusión de publicidad en los primeros números da pruebas del interés de los anunciantes por los nuevos productos, que en estilo y contenido difieren muy poco. Cada uno de ellos tira cerca de 200.000 ejemplares y se publican a todo color. Las noticias, de poco más de 15 líneas, tratan lacónicamente la actualidad internacional junto a las informaciones nacionales, que dejan mucho espacio a los deportes, previsiones meteorológicas y espectáculos. La idea sembró la inquietud entre las cabeceras más señeras de la prensa holandesa, que se apresuraron a anunciar una revisión de sus estrategias de venta. El grupo editor del mayor periódico del país, De Telegraaf, un diario sensacionalista que tira cerca de 700.000 ejemplares,anunció que saldría a la ofensiva y lo hizo: en poco tiempo preparó Sp!ts y logró salir el mismo día que el de origen sueco. El pistoletazo de salida de la frenética carrera, que de momento ambos diarios han empatado, lo dió en marzo Metro cuando anunció el lanzamiento del primer periódico gratuito en el país, una fórmula ideada por el grupo sueco Modern Times Group (MTG) hace cuatro años. 15 ciudades europeas La fórmula ha sido copiada por otros grupos editores y se espera que este otoño funcione en quince ciudades europeas. De las capitales principales se excluyen París, donde se reparte un semanario, y Madrid, cuya autoridad autonómica rechazó una oferta para ello hace poco menos de un mes. La versión sueca, que tiene una tirada de 260.000 ejemplares diarios, tuvo unos beneficios netos de cerca de 700 millones de pesetas, de los más 3.300 millones de pesetas que ingresó en publicidad; y la circulación de los diarios nacionales disminuyó en un 5% desde 1995. El mayor matutino de Suecia, Dagens Nyheter, sufrió una reducción de su tirada de cerca de 30.000 ejemplares, de la que se recuperó ligeramente dos años más tarde, retrasando su horario de cierre y congelando el precio de las suscripciones. En Praga y en Budapest se tiran 200.000 ejemplares de los correspondientes periódicos gratuitos. En Londres, el diario de estas características salió en marzo de la mano del grupo editor del Daily Mail y del Evening Standard, con tiradas de 100.000 ejemplares, pero se espera que la distribución alcance en breve los 350.000.

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