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Un nuevo seísmo en México provoca escenas de histeria y pánico

Juan Jesús Aznárez

Un terremoto que alcanzó una magnitud de 5,8 grados en la escala Richter atacó de nuevo el sistema nervioso de millones de mexicanos, que el martes de la pasada semana sufrieron un susto mayúsculo al registrarse en Ciudad de México y varios Estados de la república un movimiento telúrico de 6,7 grados cuya intensidad recordó la catástrofe de 1985. El terremoto de hace 14 años causó miles de muertos, el padecido hace siete días, 25 víctimar mortales y daños cuantiosos y el de ayer, la masiva evacuación del Congreso, hospitales, oficinas y domicilios, y otra sucesión de ataques de nervios. El primer parte del sistema nacional de alerta informó que el epicentro de los últimos temblores se localizó a las 12,43 (hora local) en el océano Pacífico, en las costas mexicanas, frente a los balnearios de Acapulco y Zihuatanejo. Las sacudidas, de más de 45 segundos, pudieron sentirse en varios Estados pero no produjeron daños como los del día 15, que derrumbaron casas de adobe, resquebrajaron monumentos históricos, y arruinaron a miles de personas.

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