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Los partidos creen que fueron débiles ante la gestión de Gil

Alejandro Bolaños

El consejero mayor de la Cámara de Cuentas, Rafael Navas, expuso ayer en el Parlamento andaluz el informe de las cuentas del Ayuntamiento de Marbella entre 1990 y 1993. Navas aprecia indicios de un delito de apropiación indebida de 1.180 millones de pesetas, que el gobierno municipal de Jesús Gil acumuló como deuda a la Seguridad Social. Juan Carlos Rejón, portavoz de IU, afirmó que "las fuerzas democráticas le permitieron demasiadas chulerías" a Gil. "Tenemos grave culpa", admitió Joaquín Ramírez, del PP, que consideró estas irregularidades "la punta del iceberg". "No me siento culpable", indicó el socialista José Manuel Gracia, quien sí relacionó la llegada de Gil al Ayuntamiento con "errores de bulto en la gobernabilidad del periodo anterior [PSOE]". Navas recordó que el Tribunal de Cuentas estatal realizará una fiscalización del mandato municipal de Gil. La Cámara de Cuentas, por su parte, también analizará en 1999 las cuentas del Ayuntamiento de La Carolina.

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