Un espacio de EE UU, condenado a pagar 4.000 millones por la muerte de un invitado

Un jurado de Pontiac (Michigan) ha decidido que los productores de un programa de televisión son responsables parciales de la muerte de uno de los invitados, y por ello deberán pagar 25 millones de dólares (3.875 millones de pesetas) a la familia del fallecido. El llamado caso Jenny Jones tiene una historia sórdida que mezcla los elementos televisivos con un crimen pasional. The Jenny Jones show es un espacio en el que amigos o miembros de una misma familia exponen sus diferencias o arreglan cuentas.Al Jenny Jones show acudió hace unos meses Jonathan Schmitz, atraído por una promesa de sus amigos: en el programa conocería a una supuesta admiradora secreta loca por declararle su amor. Pero resultó ser un admirador, Scott Amedure. Schmitz se tomó con humor la situación e hizo pública su heterosexualidad. Sin embargo, tres días después compró una pistola, fue a casa del admirador y le mató de tres tiros en el pecho. En el juicio fue declarado culpable de asesinato; aseguró que lo hizo para resarcirse de la humillación que sintió durante el programa. Aquella sentencia fue anulada y ahora Schmitz espera en la cárcel la repetición del juicio. Ayer, otro jurado decidió que los creadores del programa y la empresa que lo produce, Warner Bros., son responsables parciales de la muerte de Amedure. Según el abogado de esta familia, Geoffrey Fieger, los productores "buscaron una víctima, localizaron a un asesino y proporcionaron un motivo. Lo único que no hicieron fue apretar el gatillo".