Los aliados dicen haber destruido el 20% de los efectivos serbios en Kosovo
La Alianza Atlántica realizó ayer un balance de las operaciones militares bastante más optimista del que había dibujado dos días antes el presidente saliente del Comité Militar, el general Klaus Naumann. El portavoz militar de ayer, el también general alemán Walter Jertz, se mostró satisfecho de los objetivos alcanzados hasta ahora, sobre todo en los últimos 15 días.Según Jertz, la OTAN puede "esperar hasta que Milosevic se rinda y por fin coja el teléfono, si tiene electricidad...". Según sus datos, la Alianza ha destruido el 20% de las unidades yugoslavas sobre el terreno en Kosovo, una cifra que consideró muy importante "porque la experiencia demuestra que cualquier fuerza está prácticamente fuera de combate si pierde el 50%". Ese 20% se sustancia en la destrucción de 306 unidades entre carros de combate, piezas de artillería, tanquetas, camiones, unidades de transporte, etcétera, de las que 199 son piezas pesadas.
La OTAN ha destruido 33 de los 31 puentes sobre el Danubio, de los que tan sólo quedan dos en Belgrado. Las dos grandes carreteras que llevan a Kosovo están completamente cortadas y otras dos vías accesorias están muy dañadas. Han sido destruidos ocho grandes centros de mando de brigadas y batallones. El 100% de la capacidad de refino de petróleo está fuera de servicio y también el 70% de la capacidad de almacenamiento de combustible militar, lo que supone un tercio del total del país.
Las fuerzas de tierra serbias "no se pueden mover impunemente y se están dispersando en pequeñas unidades". Están "desmoralizados" porque tienen poca comida, están mal pagados, no pueden dormir porque la OTAN ataca 24 horas al día y temen siempre un ataque, según el general Jertz.
