_
_
_
_
_
CONFLICTO EN LAS AULAS DEL SUR

Suspendidas las clases de un colegio de Villaverde tras sufrir tres asaltos nocturnos

El colegio público San Roque de Villaverde estaba ayer vacío a media mañana, pese a que era día lectivo y tiene 200 alumnos matriculados. Una banda irrumpió en el centro de madrugada y lo dejó "impracticable", según explicó su director, Manuel Suárez. Era el tercer ataque nocturno a las instalaciones del centro en los últimos siete días. Desde octubre de 1997, el colegio ha sufrido 15 asaltos.

Los vándalos robaron ayer material docente y causaron numerosos destrozos en las aulas de informática y música y en el laboratorio de ciencias. Los ordenadores que no se llevaron los ladrones estaban tirados por el suelo; derribaron todo el mobiliario del comedor y vaciaron la despensa.

El suelo del vestíbulo era una alfombra de cristales rotos; una docena de puertas metálicas habían sido reventadas con una palanca de hierro. Las medidas de seguridad aplicadas por el centro educativo han resultado insuficientes para frenar a los vándalos.

Más información
Un colegio de especial seguimiento

Una valla de cinco metros de altura rodea el recinto, pero no impide la entrada de los delincuentes. Ni la alarma del centro, conectada con la Policía Municipal, les atemoriza. Las rejas que protegen las ventanas y las puertas blindadas de las aulas con marcos de hierro son forzadas por los delincuentes. Nada les para.

El director del colegio estaba ayer desolado por la ola de asaltos. "Hoy no hemos podido dar clase, porque los ladrones han dejado el colegio inutilizado y no podemos garantizar la seguridad de los niños", explica Suárez. "La mayoría de nuestro alumnado pertenece a población marginal. Pretendemos aislarles del clima de violencia que, en algunos casos, encuentran en sus propios domicilios. Pero estos asaltos nos lo impiden", declaró el director.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Se llevaron la caja fuerte"

El director del colegio denuncia que la policía no supo llegar al centro

En la madrugada del jueves, la banda se llevó la caja fuerte del colegio y el ordenador del despacho de dirección, cargado con información vital para el centro educativo. "Arrancaron la caja fuerte de la pared de forma brutal", explicó Suárez. Dentro había 50.000 pesetas en metálico, una cámara de fotos, talonarios de cheques (ya anulados) y 50 entradas para el Zoológico. "En el ordenador estaban guardados todos los datos de gestión económica y administrativa del centro, así como memorias especiales de proyectos europeos de investigación educativa", explicó Suárez. Los ladrones huyeron por la puerta de atrás. "Cargaron un contenedor de papel con todo lo robado y huyeron por el descampado, donde supuestamente les esperaba un vehículo para salir", explicó Suárez.

El personal del centro reconoce su desánimo, porque los asaltos minan su labor educativa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_