Dos grupos valencianos pugnan por el Casino Costa Blanca
Dos grupos valencianos pugnan por la adjudicación del Casino Costa Blanca por parte de la Consejería de Economía y Hacienda. Ambos han depositado la fianza de 463 millones que exige la participación en la subasta de bienes de la empresa Casino Costablanca, SA, en la localidad de La Vila Joiosa. Una sociedad controlada por el grupo Acrismatic, propiedad de la familia Álamo, opta al concurso por la licencia y a la simultánea subasta de los bienes de la sociedad bajo el nombre Casino del Mediterráneo. Una segunda sociedad encabezada por el empresario Antonio Peñalver junto un grupo de ex directivos del Valencia CF ha formalizado una segunda propuesta bajo el nombre Casino Terra Mítica. El plazo para admitir solicitudes al concurso de adjudicación de la licencia concluyó el pasado lunes, pero la Consejería de Hacienda no descarta que se hayan formalizado otras solicitudes de las que todavía no tiene constancia porque pueden remitirse por correo certificado. Fuentes próximas al proceso mencionan que al menos otras dos sociedades han expresado su interés por el control de la sala de juegos ubicada en La Vila Joiosa. Por un lado una sociedad controlada por la familia Orenes, sociedad participada por Recreativos Franco y actual propietaria del Casino de Murcia, subastado recientemente. Por otro, un grupo de empresarios estadounidenses con intereses en Las Vegas que participan en la sociedad que controla el Casino de Madrid. Fabricante y distribuidor Acrismatic es la primera empresa netamente valenciana del sector de máquinas tragaperras. Es fabricante y distribuidor de máquinas recreativas. Sus intereses se extienden también al negocio inmobiliario. La facturación del grupo puede ascender a los 10.000 millones durante el año pasado, según confirmó el propio Jesús Alamo. Antonio Peñalver, empresario de pasetelería con intereses en el sector del bingo y presidente de la asociación de bingo en la Comunidad Valenciana es el promotor de Casino Terra Mítica, una sociedad que reúne a Enrique Silla, ex presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, el constructor José Peris Frígola y Manuel Torres, los tres últimos ex directivos del Valencia CF desde la época en que Arturo Tuzón presidía el club. Casino Costablanca está controlado en la actualidad por el empresario francés afincado en Benidorm Roch Claude Tabarot. La deuda acumulada por la sala de juegos con la Consejería de Hacienda por impago de las tasas sobre el juego supera los 2.000 millones de pesetas. La Agencia Tributaria sacó a subasta los bienes de Casino Costablanca en enero de 1997 por un valor total de 700 millones de pesetas, pero José Luis Olivas, consejero de Hacienda, anuló la subasta 24 horas antes de su celebración y decidió intervenir la caja de la sala de juegos para recuperar la deuda.
