Ford compra la división de turismos de la sueca Volvo por 923.800 millones de pesetas

La empresa estadounidense Ford, la segunda del mundo en la producción de automóviles, tras General Motors, ha alcanzado un acuerdo con la sueca Volvo para la adquisición de su División Automóviles por un valor de 6.450 millones de dólares (5.552 millones de euros o 923.800 millones de pesetas). En una conferencia celebrada simultáneamente en las ciudades de Gotemburgo y Detroit, los presidentes ejecutivos de ambas empresas, Leif Johansson, de Volvo, y Jacques Nasser, de Ford, anunciaron el acuerdo, que calificaron de positivo "para las empresas, los accionistas y los trabajadores".

Suecia despertó ayer con la información, difundida en los primeros noticiarios, que puso fin a una serie de especulaciones formuladas en las últimas semanas, ya que se sabía que Volvo estaba en conversaciones con más de un posible socio o comprador, entre los que se mencionaba a la italiana Fiat como el más probable.Ford, con este paso, pretende apuntalar su presencia en el mercado europeo, donde sigue lejos del líder del sector, Volkswagen. Ford fabrica en el mundo 6,6 millones de coches y el nuevo consorcio prevé vender aproximadamente 7,2 millones de vehículos por año -el año pasado, Volvo vendió 400.000 unidades-. La fabricación y dirección de Volvo seguirán, por ahora, en la ciudad sueca de Gotemburgo.

Desde el punto de vista de Volvo, su presidente destacó que la inyección financiera le permitirá nuevas posibilidades de desarrollo en el segmento de vehículos comerciales e industriales. Muy de pasada, ya que las relaciones entre ambas empresas no pasan por su mejor momento, aludió a Scania, "entre otras alternativas", subrayó, por la que se cree que Volvo hará una oferta de compra en los próximos días.

Con la compra de Volvo, Ford espera mejorar su imagen en el mercado norteamericano, además de aprovechar la infraestructura de Volvo en Europa para poder aumentar las ventas de sus modelos propios en el extranjero. Varios analistas automovilísticos señalaron ayer que Volvo cubre muy bien las deficiencias de Ford en el mercado estadounidense.

Los coches de Volvo son muy populares en Estados Unidos, especialmente entre las familias adineradas que residen en las afueras de las principales ciudades del país. Las cualidades de los vehículos de Volvo (la seguridad, resistencia y compatibilidad con la conservación del medio ambiente) constituyen las características más codiciadas por los consumidores norteamericanos. Volvo también se especializa en la fabricación de coches lujosos, un sector del mercado en el que, a pesar de ser ya el propietario de Jaguar Cars Limited, de Inglaterra, Ford desea establecer una presencia más sólida .

"La red impresionante de distribución de Volvo nos dará más flexibilidad para aumentar las ventas de nuestros otros productos," declaró William Clay Ford, el presidente de Ford, informa .