Los españoles están entre los europeos que menos gastan en juguetes, según los fabricantes

Las ventas de juguetes que mayoritariamente se concentran en los meses navideños no superan en España las cifras de otros países. La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) ha contabilizado que el gasto medio por niño ascendió en 1997 a 17.307 pesetas, cifra que según la asociación "sigue siendo una de las más bajas de Europa". El sector juguetero comienza hoy a hacer recuento de la recién cerrada campaña de Navidad y Reyes, que ha vuelto a centrar las tres cuartas partes de las ventas de juguetes en el consumidor final.

La Comunidad Valenciana, uno de los principales focos de producción de juguetes del Estado español, destaca además por sus cifras de ventas ya que concentra el 13% de ellas. Similares cifras se dan en las comunidades autónomas de Andalucía (14%), Cataluña (17%) y Madrid (19%), mientras que el resto no supera el 6%. Estos datos, que ha difundido la AEFJ en plena resaca navideña y de Reyes, continúan a estas alturas siendo inferiores a los de países europeos como el Reino Unido, donde los pequeños menores de 11 años recibieron una media de 36.502 pesetas en juguetes. Les siguen los franceses que gastan en sus infantes una media de 31.119 pesetas, los italianos con 31.243 pesetas y los alemanes con 28.100 pesetas. Puestos a gastar, los más consumistas siguen siendo americanos y japoneses. Estos últimos destinan una media de 53.088 pesetas por niño, mientras que los estadounidenses invierten 50.059 pesetas. De nuevo en España, los niños han preferido para sus regalos las muñecas y los juegos de mesa. Para el presidente de la AEFJ, el ibense Salvador Miró, esto tiene una explicación razonable y que no es otra que "el juguete español está caracterizado por una alta dosis de innovación y creatividad, cualidades que se plasman muy bien en un producto como es la muñeca". Concretamente, en 1997 las muñecas concentraron el 21,07% de las ventas totales de juguetes, que ascendieron a 120.267 millones de pesetas. A continuación se situaron los juegos de mesa y sociedad, con un 11,77% del mercado; las figuras y transformables con el 10%, los vehículos montables de gran tamaño con el 9,01% y los puzzles, rompecabezas y juegos de encaje con un 6,7%. Como novedades de la campaña que acaba de clausurarse la AEFJ ha promocionado la comercialización de juguetes que difunden la idea del euro, como Euromercado, Euro 2000 y Euroshopping... Los hipermercados, con un 23% de las ventas, y almacenes mayoristas, con un 18%, han sido los principales canales de distribución de juguetes. Otros canales han sido los minoristas con un 14% de ventas, agrupaciones de compras con un 12%, grandes superficies especializadas con un 9%, grandes almacenes con un 7%, y venta por catálogo con un 1%. Así, el consumo de juguetes, -operación derivada de restar a la producción nacional las exportaciones y sumarle las importaciones-, sigue en camino ascendente. En 1997 subió a 111.968 millones de pesetas gracias, según Salvador Miró, "a la buena situación económica general de la que el juguete se beneficia". Además de este aspecto coyuntural, Miró explica: "Los jugueteros venismos trabajando en la concienciación del consumidor sobre el valor del juguete como elemento fundamental en la educación y desarrollo de los niños". Esto condiciona el desarrollo del concepto "juguete como regalo o premio" que supone una de las grandes causas de la estacionalidad del sector y a que las tres cuartas partes de las ventas al consumidor final tengan lugar los 30 últimos días antes de Reyes, con los consiguientes trastornos para los fabricantes. Cambiar este hábito es uno de los objetivos de la AEFJ.