Clinton suaviza el embargo y autoriza exportaciones a Cuba

Bill Clinton suavizó ayer las restricciones impuestas hace 38 años por Washington a La Habana en lo que presentó como un intento de "apoyar al pueblo cubano sin fortalecer al régimen de Fidel Castro". A partir de ahora, Estados Unidos autorizará la exportación a la isla de alimentos y productos agrícolas, incluidos maquinaria y fertilizantes, y permitirá a cualquier ciudadano el envío a Cuba de hasta 1.200 dólares anuales. También quienes deseen viajar podrán hacerlo libremente desde Estados Unidos.

Clinton tiene en mente una apertura hacia Cuba como la que Richard Nixon realizó en los años setenta hacia China, sólo que ahora el pimpón ha sido sustituido por el béisbol, una pasión nacional a ambos lados del estrecho de Florida. Los Orioles de Baltimore son la guinda de las medidas anunciadas por Clinton, y harán de embajadores de la flexibilización política norteamericana con un partido a disputar contra la selección cubana en La Habana y otro en casa. El presidente norteamericano ya hizo un gesto hacia Cuba en marzo del año pasado, cuando autorizó vuelos directos entre Miami y la capital isleña y permitió que cubanos residentes en Estados Unidos enviaran dinero a familiares y amigos en la isla. Ayer dio un paso más y autorizó la venta de alimentos y productos agrícolas, desde maquinaria a abonos, a organizaciones no gubernamentales. Es una medida muy significativa, porque permite el comercio entre ambos países, el aspecto más criticado por los cubanos del exilio y sus portavoces en el Congreso, para quienes Clinton "intenta enmascarar la normalización de relaciones con la dictadura cubana". Desde Estados Unidos cualquiera podrá enviar hasta 1.200 dólares (casi 170.000 pesetas) anuales a la isla, a la que podrán volar aviones charter sin limitaciones. La entrada en vigor de las medidas depende de la autorización de Castro.