_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

1998 no es 1991

Andrés Ortega

¿Es una vuelta a 1991?No. Entonces hubo una respuesta militar de una coalición internacional, y con respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, contra las fuerzas iraquíes que habían ocupado Kuwait, un país que habían invadido y ocupado, y clave para el petróleo y las economías de todo el mundo. Este ataque de EE UU no ha contado ni con respaldo de la ONU, ni con una coalición internacional. Washington ha contado sólo con su aliado de siempre, el Reino Unido. »

¿Constituye Irak una amenaza?

No. Es un país destrozado que no se ha recuperado de la guerra de 1991 -ni de la anterior contra Irán- ni de las sanciones internacionales que lo han amordazado. Puede, sin embargo, tener capacidades para construir armas químicas y biológicas, y si pudiera exportar petróleo libremente, podría rehacer sus fuerzas. Pero en la situación actual, hablar de "contener" a Irak, como ha hecho Clinton, es una falacia. Hay poco que "contener". Sadam no puede mover sus tropas ni en el tercio norte ni en el tercio sur del país, que están sometidos a controles militares extranjeros. El ataque resulta totalmente desproporcionado a la amenaza.

Más información
Moscú llama a su embajador en Washington en protesta por el ataque

Pero, en la medida en que constituya una amenaza, el bombardeo, salvo por pura suerte, no la va a desactivar. Destruir la capacidad de Irak para fabricar armas bacteriológicas y químicas (lo nuclear parece bastante controlado, como indica el informe de la AIEA) requiere inspecciones sobre el terreno, como las que llevaban o intentaban llevar a cabo los equipos de la Unscom (pues los laboratorios son muy fáciles de esconder), y los sistemas de observación permanente mediante cámaras que habían instalado en los centros susceptibles de producir esas armas. Tras los bombardeos, será probablemente más difícil que Sadam Husein acepte el regreso a corto o medio plazo de los inspectores. El objetivo declarado de la operación era destruir este y otro tipo de instalaciones militares. Y objetivo no declarado -esta vez, pues en noviembre el Ejecutivo estadounidense se pronunció a favor- sería acabar con Sadam y su régimen, lo que no se hizo en 1991 ni se ha recogido en ninguna resolución de las Naciones Unidas. Dicho sea de paso, atentar contra la vida de Sadam esta prohibido por la legislación de EE UU. Además, aunque no sea razón suficiente para preservar a Sadam, existe el riesgo de que Irak se rompa y se desmembre (kurdos al Norte, shiíes al Sur), con graves consecuencias geopolíticas en la zona. »

¿Arriesga algo EE UU?

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Nada material. EEUU pretende librar guerras, posmodernas, a distancia, sin poner en peligro vidas de sus militares. Pero es difícil conseguir sólo con misiles los objetivos políticos, e incluso militares, que ha de tener toda operación, si es que no se han olvidado las enseñanzas de Clausewitz. Y con los bombardeos, EE UU pierde legitimidad ante el pueblo iraquí, doblemente castigado, y ante los árabes y musulmanes del mundo. »

¿Atenta contra la credibilidad de las Naciones Unidas? Sí. EE UU ha actuado unilateralmente, sin autorización expresa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Mal precedente, "un día triste para las Naciones Unidas y para el mundo", según Kofi Annan. »

¿Estaba el ataque decidido con antelación?

Todo indica que sí; que se había abierto una "ventana de oportunidad" para atacar entre la presentación del informe del jefe de los inspectores, el australiano Richard Butler y el inicio, el sábado, del Ramadán. De hecho, varios indicios -comentarios a Netanyahu antes de dejar Jerusalén que animan al israelí a preanunciar elecciones anticipadas, visita de Albright a Jordania, etc- apuntan a que el ataque se decidió antes de que el informe de Butler llegara a manos de Clinton.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_