El Roto y los encierros
La profundidad de pensamiento y de sentimientos que su colaborador El Roto demostró en su dibujo sobre los encierros y los toros que corren asustados en medio de un montón de chicarrones valientes y machotes parece que molesta a los taurinos de pro, que enseguida sacan a relucir, frente a la lógica de la lástima por un ser que sufre, el peso de la cultura popular y la tradición hispánica de divertirse a costa de la humillación de los débiles.El lector Antonio Anaya envía, para que El Roto y los que sentimos como él aprendamos de una vez lo que es el arte unido a la tradición, una carta documentada, llena de datos y sin demagogia, sobre esa estampa alegre y típica de pastorcillos llevando por las calles animales felices y satisfechos hacia el matadero público. De verdad, en dos palabras, es im-presionante. Ante estos alardes de cultura general que demuestran mis compatriotas, me siento descolocada, inferior y fuera de la sociedad.
Debo de ser marciana porque veo animales aterrorizados y sacrificados entre la juerga general y no machos hispánicos demostrando su valor y su amor por España y sus tradiciones. Las minorías tenemos que existir aunque molestemos, pero tranquilos, que en algunos periodos de la historia muy cercanos a las minorías se las callaba igual que a esos toros tan corredores y divertidos.- , Madrid.
