El PNV decidirá sobre el IRPF estatal en función de la acogida a sus enmiendas
Las diferencias entre el Gobierno central y el PNV por la reforma del IRPF parecen encauzadas, una semana después de que los nacionalistas amenazaran con votar en contra si el PP vasco no atendía la exigencia de "respeto mutuo" y cesaba de inmediato en sus críticas al nuevo impuesto de Euskadi. El PNV asegura que su postura ante la propuesta del Gobierno central estará condicionada por la aceptación que tengan las enmiendas que presente en el debate parlamentario, pero ya no condiciona su apoyo a la no beligerancia de los populares vascos. El diputado Jon Zabalía, portavoz del PNV en la comisión de Economía y Hacienda del Congreso, aseguró ayer que la postura de su grupo "se basará en la acogida" a sus enmiendas y mostró su satisfacción porque el vicepresidente Rodrigo Rato haya dejado constancia del "respeto" de Madrid a la reforma vasca. El PNV ha presentado cuatro grupos de enmiendas prácticamente calcadas de la propuesta de las haciendas forales para su introducción en la renta estatal. Respecto a la vivienda, propone limitar las ayudas a las que cuesten menos de 30 millones y mantener las actuales deducciones por alquiler. Otras iniciativas peneuvistas son: sustituir el mínimo vital por la no tributación de las primeras 550.000 pesetas, restar las deducciones por hijo de hacerlo de la base imponible, bajar el tipo mínimo del 18% que propone el Gobierno al 17% y elevar el máximo del 48% al 50%, elevar el mínimo exento de declarar de tres a cinco millones y centrar la mayoría de las deducciones en las rentas más bajas.
