"Me siento querido gracias a mis compañeros"

Se apuraba el partido y Andoni Zubizarreta, en un punto del área, se colocó en cuclillas para reflexionar: por su mente pasarían cuatro mundiales, muchas alegrías y muchas decepciones. Posteriormente acudió al medio del campo y allí estaban sus compañeros, que se giraron para rendirle un homenaje: fueron expresamente a saludarlo, a valorar su larguísima y excepcional trayectoria. Andoni Zubizarreta, de 36 años, se despidió ayer de la selección el día que cumplía 126 internacionalidades con la zamarra española.Por encima de cualquier otra consideración, Zubizarreta ha sido un hombre querido en el vestuario. Así lo expresaron ayer primero sus compañeros y después el seleccionador, Javier Clemente, que le dedicó sus mejores palabras: "Quiero rendirle un homenaje al mejor portero del mundo y a un gran hombre y amigo", dijo el seleccionador sobre su guardameta preferido desde que ambos daban sus primeros pasos en el Athletic, uno como entrenador y otro como portero. Durante estos años, Zubizarreta se ha convertido en una pieza fundamental para Clemente no sólo por su trabajo en el terreno de juego sino por el decisivo papel del guardameta en el colectivo de la selección. Tan imprescindible ha sido el portero para el técnico que en más de una ocasión, sobre todo cuando llegaron los momentos difíciles, Clemente acuñó una frase: "Jugará Zubi y diez más".

Minutos después de su último partido bajo los palos de España, Zubi salió al césped del estadio Félix Bollaert de Lens para despedirse ceremoniosamente del fútbol internacional: del nacional lo hizo a lo largo de la pasada campaña con el mismo rito en el estadio del Barcelona, el Camp Nou.

"Me siento querido. Ellos saben que he pasado momentos difíciles y que, en parte, los he superado gracias a ellos", dijo Zubizarreta, que destilaba serenidad tras haber sumado otro Mundial en el que sufrió mucho tras el error que causó el segundo de Nigeria en el primer partido de España.

"Fue un error grave", volvió a recordar el meta vasco, "pero una trayectoria no se mide por eso. Siempre he sabido valorarme por encima de las valoraciones de los demás. Si no, no hubiera llegado donde he llegado".

"Todavía soy un portero en activo, eliminado, pero activo", bromeó Zubi, que hoy dará una conferencia de prensa para anunciar que abandona el fútbol en activo y que se dedicará a partir de ahora a desempeñar distintas labores en la Federación Española de Fútbol. El guardameta español aprovechó la ocasión para repasar brevemente sus dos últimos Mundiales: "En Estados Unidos, hice frente a un momento muy difícil y creo que estuve a la altura de lo exigido. Aquí en Francia, he llegado con muchas dificultades y el sorteo nos ha perjudicado: el grupo era muy igualado y Nigeria, que nos ganó, ha jugado sin tensión el último partido".

En todo caso, Zubizarreta no buscó excusas: "Jugamos muy mal los dos primeros partidos y muy bien el último". Con Zubizarreta dice adiós el portero titular de la selección española en los últimos 11 años. Debutó el 23 de enero de 1985 en Alicante en un amistoso frente a Finlandia, aunque su verdadero baustismo internacional llegó algún tiempo después: en la Eurocopa de Francia de 1984, cuando España fue subcampeona y el meta titular era Luis Arconada. Precisamente en Francia ahora se despide. Se cierra el círculo.

Se marcha un portero al que le entraba el fútbol "por la piel", como declaró ayer, y que ha tenido una capacidad descomunal para superar las adversidades. La última prueba la pasaba en su último Mundial, del que ayer dijo adiós.