La Cámara vasca cree que el Consejo de Europa recibe "presiones" para aparcar su demanda sobre los presos

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, el peneuvista José Antonio Rubalcaba, criticó ayer la existencia de "presiones" sobre el Consejo de Europa para que no reciba la denuncia de la Cámara vasca sobre la política penitenciaria del Gobierno. Rubalcaba explicó a la comisión la situación en que se halla el recurso contra la dispersión de los presos vascos, 90 días después de que el Parlamento delegara en él la presentación de la denuncia ante instancias europeas. Sus aclaraciones reabrieron el debate entre partidarios y contrarios a la denuncia. Socialistas, populares y UA reiteraron que los intentos de la comisión se van a saldar con un fracaso, mientras que PNV, EA, HB e IU replicaron que lo importante no era la forma en que se traduce la acusación, sino el fondo.Los nacionalistas e IU, que suman mayoría en la comisión, dieron a Rubalcaba hace tres meses su confianza para que entregara en mano la denuncia al secretario del Consejo de Europa, al presidente del Comité para la Prevención de la Tortura y al secretario de la Comisión Europea de Derechos Humanos. De momento, sólo éste último ha aceptado hablar con Rubalcaba para explicarle los trámites que debe seguir.

Esta falta de avances fue interpretada por el PP como un intento de Rubalcaba de "ralentizar" el debate sobre los presos para que siga en candelero. El popular Eugenio Damboriena le recordó que debe ser un Estado el que formule la denuncia, que hay que tener la condición de víctima y agotar los recursos internos. "Ninguna de estas tres circunstancias", enfatizó Damboriena, "se cumplen en la denuncia. Por eso, usted [en alusión a Rubalcaba] ha tenido que dar marcha atrás y buscar otras fórmulas. Si su partido tuviera un poco de vergüenza le pediría su dimisión". Ante este ataque, el presidente de la comisión hizo pública la queja que hasta ahora se había limitado a expresar en privado: el Consejo de Europa está sufriendo "presiones" para no recibirle. Nacionalistas e IU siempre han reconocido las dificultades de procedimiento para que su denuncia sea aceptada.