Desarticulada una banda muy peligrosa que atracó chalés y bancos
Era una de las bandas de atracadores más despiadada. Había perpetrado una decena de robos violentos. La Brigada de Policía Judicial puso fin el jueves a la carrera del grupo delictivo, conocido como banda del Jimy. La organización, formada por cinco miembros, operaba en Madrid desde hace un año. Considerados como muy peligrosos, tenían especial debilidad por bancos y chalés, aunque actuaron también en saunas, en las que llegaron a disparar a varios clientes. En su hoja de servicios figura el secuestro a un conductor y a varios empleados de una fábrica situada en la localidad de Villaviciosa de OdónPASA A LA PÁGINA 5
Los geos tuvieron que intervenir para atrapar al jefe de la banda
VIENE DE LA PÁGINA 1La desarticulación de la banda se desarrolló en dos fases: la primera culminó el pasado 16 de octubre, a raíz de un tiroteo entre bandas 'rivales ocurrido en la explanada del estadio de La Peineta (San Blas). Ese día eran detenidos en Alcalá de Henares Victor J. S., de 20 años, y José Manuel C. P., de 29.
La intervención finalizó el jueves con la detención del cerebro, Antonio M. G., de 29 años, Jimy, y otros dos delincuentes, Eugenio F. P., de 29 años, y Vicente 0. C., de 28.
Para atrapar al jefe de la organización se pidió la intervención del Grupo Especial de Operaciones (GEO), debido a la extremada peligrosidad del delincuente. Jimy dormía con una escopeta repetidora en la cabecera de su cama y tenía cinco perros de pelea para defenderse. Los animales huyeron al entrar los agentes especiales y el cerebro de la banda se entregó sin ofrecer resistencia. En su casa, la policía se incautó de numerosas armas militares: un fusil, una granada, una pistola, dos escopetas, varias cajas de munición, un barredor de frecuencias, un chaleco antibalas, siete pasamontañas, más de 700.000 pesetas, documentos y tarjetas de crédito sustraídos a sus víctimas, un coche Volkswagen Golf y una pistola eléctrica.
Las primeras actuaciones conocidas de esta banda se remontan al año 1996. El día 30 de agosto de ese año se produjo un asalto a la sauna Geysa, situada en la calle de Rodríguez Marín (Chamartín). Antonio M. y otro acompañante irrumpieron armados con un bate de béisbol y una recortada, con la que efectuaron un disparo e hirieron a dos empleados. Los delincuentes escaparon con un botín de un millón de pesetas.
Unos meses después, en octubre, Jimy volvió a actuar. Acompañado por Víctor J. y José Manuel C. atracó un chalé en la plaza de Riazor de Boadilla del Monte. Los tres se hicieron pasar por vigilantes jurados de la urbanización para entrar en la vivienda.
El 30 de octubre, el conductor de un vehículo fue asaltado por los detenidos en el aeropuerto de Barajas. Le encerraron en el maletero y le abandonaron en un descampado de la carretera de Ajalvir a Torrejón. Ese mismo mes fue denunciado el asalto a la empresa Técnicas Constructivas, situada en la avenida del Príncipe de Asturias de Villaviciosa de Odón. Los tres delincuentes, armados con dos escopetas y una pistola, secuestraron durante varias horas a seis empleados.
Los asaltantes huyeron con un botín de 10 millones de pesetas, una escopeta Maverick y un todoterreno Range Róver, que abandonaron en Avila. A partir del mes de diciembre de 1997 comenzaron los atracos a bancos, en total seis, en los que consiguieron un botín total de 16,2 millones de pesetas.
