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21.500 viajeros sufrieron retrasos y 12 vuelos fueron cancelados en Barajas

Las ráfagas de viento cruzado en las pistas, la falta de suficientes policías en los controles de pasaportes, el incremento en un 32% en el número de vuelos con respecto a un día habitual, las huelgas en aeropuertos extranjeros y hasta una avería en un avión provocaron ayer una nueva jornada de retrasos generalizados y una docena de cancelaciones en el aeropuerto de Barajas.Unas 21.500 personas, la mitad de los pasajeros que ayer utilizaron el aeropuerto, sufrieron demoras en sus vuelos. El tiempo medio de retraso fue de media hora.

Un portavoz del aeródromo resumió ayer el problema así: "Si la capacidad de Barajas está habitualmente al límite, imagínese cuando pasan todas estas cosas". Se refería a una serie de incidencias que motivaron la cancelación de una docena de vuelos.

Y es que la jornada de ayer fue multitudinaria en el aeropuerto. Frente a una media de 530 vuelos que encauza Barajas cualquier domingo que no coincida con salidas masivas, ayer, por las vacaciones de Semana Santa, el número subió hasta los 700. De ellos, el 49% sufrió retrasos. Los más afectados fueron los vuelos de salida, cuya demora media fue de 37 minutos.

PASA A LA PÁGINA 3

Un avión cubano, obligado a volver a Barajas por una avería en el vuelo

VIENE DE LA PÁGINA 1Los retrasos comenzaron en Barajas desde primera hora de la mañana. Durante tres horas, el fuerte viento cruzado ralentizó las operaciones. A partir de ahí se desencadenó el efecto dominó: "El primer retraso hace que el siguiente vuelo salga más tarde, y así sucesivamente. Sólo hemos podido reconducir los horarios de vuelo cuando el tráfico aéreo ha disminuido, hacia el mediodía", explicó ayer un portavoz del aeropuerto.

Amén de los retrasos, se produjeron 12 cancelaciones el domingo. Por otra parte, la víspera se registró otra anulación relevante, la del vuelo 447 de Cubana de Aviación Madrid-Lisboa-La Habana. Los 300 pasajeros del avión fueron alojados en un hotel próximo al aeropuerto el sábado, a la espera de otro avión. Ayer, la mayoría seguía esperando y menudeaban las quejas. "De Madrid a Lisboa fuimos bien. Despegamos de Portugal, y al cabo de una hora y diez minutos de viaje, el piloto dio media vuelta y regresó a tierra. Sólo que en lugar de volver a Lisboa nos trajeron a Madrid, no sé por qué razón, ya que ni se dignaron a explicárnoslo", explicó la pasajera Irene Freitas.

Una vez en el aeropuerto, Freitas se dirigió a una oficina de información. Asegura que allí le dieron esta explicación: "Se rompió el timón del avión en pleno vuelo. Por eso se bloqueó el piloto automático y hubo que volver porque sólo se podía conducir el aparato con el pilotaje manual. Además, el avión vació el depósito con 60 toneladas de combustible en pleno vuelo".

Un avión DC-10 de la compañía cubana tuvo que volar de París a Madrid ayer para llevar piezas de repuesto al aparato averiado. De paso, embarcó, rumbo a La Habana, a 70 de los 300 pasajeros que quedaron en tierra.

Entre los vuelos cancelados el domingo en Barajas figuraba uno con destino a Grecia. Llegaba de Atenas a Madrid y hacía el viaje de vuelta. El avión no llegó y el centenar de pasajeros que iba a embarcar se quedó en Madrid. Un portavoz del aeropuerto explicó el motivo: "El avión se quedó sin tripulación por una huelga de azafatas en Grecia".

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