Pasajes
22.45 / DramaEsp., 1996. Dir.: Daniel Calparsoro. Int.: Najwa Nimri, Charo López, Alfredo Villa, Ion Gabella.Calparsoro vuelve a lucir sus maneras de jugador de riesgo. Como en Salto al vacío -un sorprendente recorrido por las geografías desoladas de los callejones sin salida-, el director insiste en radiografiar un mundo tan frío como la panza de un pez. Sin concesiones, un grupo de púgiles arrinconados entre las diminutas cuerdas del corazón se desangra ante la esperanza de un timbrazo que detenga el combate. Gabi (Najwa Nimri) busca en Carmina (Charo López) el aliento cercano y cálido de una caricia. Todo alrededor, sin embargo, se afana en impedirlo. Así, un soberbio ejercicio de estilo tan impactante y agresivo como directo y brutal. Hasta aquí, el balance de innegables aciertos. La desazón corre a cuenta de un guión, a veces, acartonado (todo lo referente a la mitología del boxeo), otras, inexistente (López busca en vano y con auténtico denuedo una línea de texto. Nada justifica su errático y confuso vagar).