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Getafe dice adiós a su mercado más emblemático

El mercado municipal de Getafe (143.000 habitantes), ubicado en plena plaza de la Constitución pasará a la historia en cuestión de unos pocos días. La piqueta municipal se encargará de reducir el edificio a escombros a fin de ampliar la zona para peatones del centro de la ciudad, justo enfrente del ayuntamiento.

Para ello, los servicios municipales de Urbanismo han alcanzado un acuerdo con los 11 comerciantes que aún ejercían su actividad en los puestos del inmueble, y que serán indemnizados por un importe global de 71.275.0 74 pesetas.

Los tenderos disponen de plazo hasta el próximo sábado día 31 para echar definitivamente el cierre a sus locales. A partir de ese momento, la demolición puede ser cuestión de unas pocas semanas.

Desaparece de esta manera un edificio de un valor arquitectónico muy relativo, pero de importantes connotaciones sentimentales para media ciudad: después de cuatro décadas en la mismísima plaza del pueblo, es difícil dar con un getafense que no haya hecho en alguna ocasión la compra en ese mercado.

Epoca decadente

En esta última etapa de decadencia, la mayoría de los establecimientos que sobrevivían eran de legumbres y frutas. El pasado 30 de junio de 1997 ya habían cerrado otros 11 puestos tras una negociación similar con la administración local. El ejecutivo getafense, primero en manos del PSOE y ahora con la coalición PSOE-IU, llevaba varios años estudiando la posibilidad de ampliar la plaza de la Constitución a costa del emblemático mercado.Cuando este edificio desaparezca definitivamente del mapa, la plaza del Ayuntamiento conectará directamente con la pequeña plazoleta de la calle de los Jardines, justo a la espalda del mercado.

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Los últimos tenderos afrontan la hora del adiós con una sensación muy próxima a la melancolía. La opinión más extendida apunta a que el consistorio ha permitido, impasible, que el mercado lánguideciera para acabar derribándolo sin más contemplaciones. "En su momento vivimos anos de esplendor, pero en los últimos tiempos sólo hemos padecido la absoluta dejadez del Ayuntamiento", apuntó a Efe uno de los pocos comerciantes que aún despacha a su clientela. Otro colega de fatigas abundó en la misma idea: "La gente ya no pasa a comprar porque esto más parece un hospital asaltado".

La supresión del mercado municipal deja a la ciudad sin una superficie comercial de estas características, a menos que se la compare con las tres galerías de alimentación que aún subsisten: dos en la avenida de las Ciudades (barrio de Las Margaritas) y otra en pleno barrio de La Alhóndiga.

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