_
_
_
_
_
UNA PRESIDENCIA EN PELIGRO

«No tuve relaciones sexuales con la señorita Lewinsky», asegura Clinton delante de Hillary

Bill Clinton, flanqueado por su esposa Hillary, que ha tomado el mando de la defensa de su marido, y por el vicepresidente Al Gore, volvió a negar ayer las acusaciones que amenazan su presidencia. Fue una declaración. No hubo diálogo con los periodistas. «Quiero decir una cosa al pueblo norteamericano», dijo en la Sala Roosevelt, de la Casa Blanca. « No tuve relaciones sexuales con la señorita Lewinsky. ». Después, el presidente abandonó la sala. Su portavoz informó de que anoche estaba preparando el discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará hoy ante el Congreso.

Más información
Linda Tripp, traficante de secretos

Clinton hizo su declaración al terminar la presentación de un proyecto de ayuda al cuidado de la infancia. Pero se negó a responder a las preguntas que deseaban formularle los periodistas sobre la naturaleza exacta de sus relaciones con Monica Lewinsky. «Esas acusaciones son falsas y tengo que volver a mis obligaciones para con el pueblo norteamericano» dijo. Su portavoz, Mike McCurry, informó que el presidente seguía preparando el discurso que esta noche pronunciará ante el Congreso sobre el Estado de la Unión. En ese discurso anual el presidente norteamericano hace balance de la situación del país y anuncia sus proyectos más inmediatos.El mensaje de Clinton fue enfatizado por la gravedad de su rostro y los movimientos de su dedo índice, mientras Hillary asentía con la cabeza a su lado. Como en el guión de la película Wag the Dog , un trabajo del escritor David Mamet sobre una novela de Larry Beinhart, esos cortos comentarios públicos -los primeros en cuatro días- habían sido preparados con el asesoramiento de un amigo productor de Hollywood, Harry Thomasson, llamado con urgencia a la Casa Blanca el pasado fin de semana.

También como en ese filme, dirigido por Barry Levinson e interpretado por Robert de Niro y Dustin Hoffmann, la Casa Blanca y el Departamento de Estado continuaban ayer la escalada de declaraciones advirtiendo de la posibilidad de una ataque contra Irak. Pero la opinión pública norteamericana quería escuchar otras cosas. «No voy a dignificar esa pregunta con una respuesta«, dijo Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca, al periodista que en su conferencia de prensa diaria le interrogó sobre si Clinton considera que la felación no es un acto sexual.

Kenneth Starr, el fiscal independiente que ha ampliado su investigación sobre Whitewater al nuevo escándalo de sexo y menti- ras, planeaba convocar hoy en Washington a los principales protagonistas del caso, a excepción del presidente. Deberán declarar ante el gran jurado del caso Whitewater . Starr continuaba negociando con el abogado de Monica Lewinsky y buscaba al posible testigo de un encuentro sexual en la Casa Blanca entre ella y el presidente. La existencia de ese testigo fue desmentida por McCurry.

William Cohen, según informó ayer The New York Times , cree que si las acusaciones contra Clinton son ciertas, «todo ha terminado». Aunque Cohen negó luego haberlo efectuado, ese comentario refleja la impresión de muchos miembros del Gobierno de Clinton y figuras prominentes del Partido Demócrata. El sábado, Leon Panetta, ex jefe de gabinete de Clinton, declaró a un diario californiano que si Clinton está mintiendo, «lo mejor sería que Al Gore accediera a la presidencia».

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Lewinsky, de 24 años en la actualidad y 21 cuando comenzó su presunta relación con Clinton, seguía ayer en Washington. Allí se reunió con el abogado Ginsberg. De no llegar a un pacto con Starr, tendrá que comparecer hoy ante el gran jurado como posible acusada. Starr también podría someterla a un detector de mentiras.

Si las acusaciones son ciertas, Starr terminará encontrando en Lewinsky o en terceros los elementos para sostenerlas y Clinton se encontrará en un apuro fatal, creían ayer numerosos juristas y políticos en Washington. El caso, añadían, no trata tanto de sexo como de mentira. Clinton ha confesado, según The Washington Post , que ya mintió una vez, cuando en 1992 negó sus relaciones con Gennifer Flowers. Si el estado de la Unión es bueno, la credibilidad de la presidencia está en cuestión.

Un compañero de Lewinsky en el Lewis & Clark College, de Portland, informó el domingo que Lewinsky ya tuvo un affaire con un hombre mucho mayor que ella en aquella etapa de estudiante.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_