_
_
_
_
_

El ministro de Exteriores anuncia su dimisión y reabre la crisis en el Gobierno de Israel

El debate de los presupuestos para el año 1998 ha desencadenado la enésima crisis de la coalición de Gobierno en Israel. El ministro de Asuntos Exteriores, David Levy, anunció ayer que presentará, la dimisión de su cargo en vista de los graves desacuerdos que mantiene con su primer ministro, Benjamín Netanyahu. Horas después, y en un intento de evitar una grave fisura en su ya debilitado Gabinete, Netanyahu decidió posponer la votación del presupuesto que estaba prevista para ayer y buscar una solución de compromiso. Un intento para ganar tiempo y evitar la salida de David Levy.

Más información
Temor a un empeoramiento de las relaciones con Arafat

"El primer ministro ha decidido posponer el voto en la Knesset y dedicar los dos próximos días a alcanzar un presupuesto aceptable para el primer ministro y para el ministro de Exteriores", señaló la oficina de Netanyahu mediante un comunicado. Aunque en un principio la votación se convocó para el domingo, la presencia de dos diputados cristianos forzó su traslado al próximo lunes por la mañana.El anuncio de dimisión de David Levy había caído como una bomba en el salón de plenos de la Knesset (el Parlamento israelí), donde, ajenos a la entrada de 1998, los diputados continuaban ayer un encendido y largo debate iniciado la noche anterior sin que el cambio de año significase nada para ellos. David Levy, que encabeza el movimiento moderado Gesher, declaró que el Gobierno "no va a ninguna parte" en el proceso de paz con los palestinos y anunció que los cinco diputados de su grupo votarán en contra de los presupuestos y que él mismo presentará después la dimisión. Aunque el ministro de Exteriores había amenazado en otras ocasiones con presentar la renuncia, la de ayer era valorada por sus consejeros como la más creíble y definitiva.

"Voy a votar en contra de los presupuestos y esto significa la dimisión como miembro del Gobierno; y punto", afirmó Levy. En una tensa conferencia de prensa, el ministro aseguró que los presupuestos no dan respuesta a los principales problemas de Israel y que Netanyahu había incumplido hasta la fecha todas las promesas que le había hecho, promesas que él enumeró en un papel que blandió con vigor ante los asistentes. Pero al margen de la coyuntura del debate presupuestario, las diferencias de David Levy con su primer ministro van más allá de los números y se centran sobre todo en la evolución del proceso de paz con los palestinos. "Creo que este Gobierno va camino a ninguna parte", aseguró como análisis general en su conferencia de prensa.

Aunque David Levy ha sido objeto de numerosos chistes y se le compara con el pastor de la fábula, por su "propensión a gritar ¡que viene el lobo!-, el ministro aseguró que su anuncio "no es ninguna artimaña". "Cumpliré con mi obligación votando contra esta política malvada [la impulsada por el primer ministro]", afirmó desafiante. Según David Levy, "si el Gobierno no puede funcionar, es evidente que deben convocarse elecciones anticipadas".

Si la facción Gesher que encabeza David Levy se opone al proyecto de los presupuestos y abandona la coalición, el primer ministro se vería abocado a buscar apoyo en los pequeños partidos de ultraderecha, enemigos furibundos del proceso de paz con los palestinos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Reunión de emergencia

Tras el anuncio realizado por David Levy, Netanyahu se encerró con sus principales asesores y consejeros, en una reunión de emergencia, para sopesar los riesgos de continuar adelante con su proyecto de presupuestos. A pesar de numerosas concesiones a los partidos religiosos y de los nuevos inmigrantes, la indecisión de algunos diputados ha dejado a la coalición que lidera al borde de perder la, mayoría parlamentaria.El presidente de la coalición conservadora que gobierna Israel, Meyer Shitrit, manifestó su pesar por la decisión de Levy y aseguró que nada va a cambiar por su amenaza, aunque pidió al jefe de la diplomacia que reconsidere su renuncia. Shitrit elogió la contribución de Levy a los logros sociales en Israel y sobre todo a las negociaciones del proceso de paz.Los principales lamentos públicos de David Levy se han centrado en que las propuestas de Netanyahu no dan respuesta adecuada al desempleo y discriminan a algunos israelíes, porque favorecen a los segmentos sociales que están detrás de los partidos en el Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_