Pena de muerte a 3 integristas en Egipto
El Tribunal Supremo de Seguridad del Estado egipcio condenó ayer a muerte a tres extremistas islámicos acusados de la muerte de 26 policías en varios atentados cometidos entre 1992 y 1993. El veredicto resultó más clemente de lo esperado, ya que en él mismo proceso se juzgaba a otras 30 personas que se han librado de la pena capital y cuyas conde nas se conocerán dentro de un mes. El Fiscal solicitó para todos ellos -miembros de la Gamaa Islamiya, la principal organización terrorista de Egipto- la condena a muerte o a trabajos forzados a perpetuidad.
"Rezamos a Dios para que nos ofreciera esto", aseguró Hasan Jalifa, el único de los condenados a muerte presente ante el tribunal, ya que los otros dos han sido juzgados en rebeldía. Desde la silla de ruedas en la que compareció, Jalifa, que según sus abogados no es minusválido ni tiene problemas de locomoción, mostraba así su júbilo por poder alcanzar el martirio.
"El veredicto es aceptable, me temía que se hubieran pronunciado más penas de muerte", manifestó un abogado de la defensa, Bachir Abdelsamad. "Confiamos en que abra la vía a un nuevo enfoque político [por parte del Gobierno] para favorecer la iniciativa de acabar con la violencia".
Se trata de las primeras condenas a muerte de islamistas desde el atentado del pasado 17 noviembre en Luxor, en el que la Gamaa Islamiya se responsabilizó de la matanza de 62 personas; incluidos 58 turistas extranjeros. Parte de esta organización reiteró entonces una oferta de diálogo lanzada por primera vez el mes de julio anterior y que fue rechazada por el presidente Mohamed Hosni Mubarak.
La policía egipcia anunció ayer la detención de 42 presuntos terroristas del mismo grupo en diferentes provincias.
