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Pujol antepone los sentimientos de Cataluña al pacto de la financiación

ENVIADO ESPECIALDos días después de alcanzarse un acuerdo en el principal asunto pendiente -la financiación de la sanidad-, Jordi Pujol hacía ayer en Santiago de Chile un balance positivo del pacto con el PP, pero advertía que sería un error del Gobierno, y de los grandes partidos en general, seguir creyendo que a la Generalitat sólo "le interesa la peseta" y menospreciar y herir los sentimientos catalanistas, como ha ocurrido con el decreto de Humanidades. Esta actitud podría tener "efectos muy negativos", más graves, añadió, que los que se derivarían de un incumplimiento de un acuerdo sobre financiación.

"Se ha hecho tanta campaña diciendo que a los catalanes, o el Gobierno de la Generalitat, sólo nos interesa el dinero, que acaba por creérselo mucha gente. Y han olvidado que el problema nacional catalán es de identidad, de sentimientos y de simbología", declaró Pujol en Santiago de Chile, segunda escala de su visita a Latinoamérica.

Pujol advirtió que pudiera ocurrir que se resolvieran grandes cuestiones, como la financiación, pero luego, "por querer negar o herir los sentimientos, se generaran problemas más graves que los que pudieran crearse por el incumplimiento de un acuerdo sobre financiación". Unos problemas de sensibilidad, agregó, " que pudieran romper muchas cosas, eso conviene que lo sepan' en Madrid".

El líder nacionalista osciló en sus declaraciones entre una evaluación muy positiva de los logros obtenidos con el pacto alcanzado hace 20 meses con el PP y una constante advertencia de que se equivocan quienes creen que con más traspasos o más dinero es bastante. "Ha habido un interés", agregó Pujol, "en presentar la posición de Cataluña siempre como muy mercantil, de ir mucho a por la peseta, muy fenicia, con unas actitudes que debo condenar severamente. Unas actitudes de destrucción de la imagen que Cataluña se merece". Una campaña que atribuye a "altos responsables de todos los colores políticos". Pujol se mostró especialmente dolido porque se haya difundido la idea de que la financiación de la sanidad era una cuestión que sólo interesaba a Cataluña. El balance del pacto con el PP resulta muy positivo para Pujol. A la pregunta de por qué, entonces, las relaciones con José María Aznar aparecen como más difíciles que con Felipe González, contestó: "El feeling es el que es, pero los resultados son los que son. Y seremos juzgados por los resultados". Ojalá, agregó, se pudiera presentar un balance así cada 18 meses.

El pacto con el PP está prácticamente agotado, pendiente de la modificación de un par de leyes (del Suelo y de Costas), admitió Pujol, pero también se ha agotado por la parte del Gobierno. El principal compromiso con el Ejecutivo de Aznar -entrar en buenas condiciones en la Unión Monetaria- está a punto de cumplirse. De ahí, recordó, su cita con Aznar dentro de un mes para ver cómo prolongan la colaboración en 1998.

Sobre el acuerdo de financiación sanitaria, suscrito la semana pasada, Jordi Pujol coincide con José María Aznar en la necesidad de abordar a partir de ahora el control del gasto y no confiar únicamente en la obtención de nuevos recursos.

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