El Atlántico se come al año 5 metros de playa en la costa de Huelva

Hay que verlo para creerlo. Y no se ve hasta qué el mar muestra la cara que enseña durante el verano. La urbanización Isla Canela (Huelva), aprobada por el ministro Manuel Fraga en los años sesenta junto a la desembocadura, del Guadiana, se la está comiendo el Atlántico a un ritmo de cinco metros al año. Y a La Manga del mar Menor le dan un plazo de 50 años. El director general de Costas, Fernando Marín, tiene muchas otras referencias de la invasión del litoral y advierte de que si no se aplica una moratoria sobre las edificaciones, costeras el mar las invadirá.

En realidad no se trata del impacto marino sobre el litoral, sino de las consecuencias de intervenciones del hombre. Toda la margen izquierda de la desembocadura del Guadiana en Huelva está dominada por marismas y dunas, alimentadas por los sedimentos que arrastran el río y las corrientes marinas del Atlántico.Las reclamaciones de los pescadores lograron que se dragara el lecho del río para permitir la navegación hasta Ayamonte. Los portugueses plantaron un dique en la margen derecha de la desembocadura para interceptar las corrientes de arena y, finalmente, con Fraga como ministro de Información y Turismo, se promovió la construcción de la Venecia del Atlántico para acoger 80.000 plazas hoteleras y convertir las marismas de la margen izquierda del río -isla Canela- en un centro de interés turístico. En muy pocos años la playa que se vendió frente a los apartamentos se ha esfumado. Según el director general de Costas, Fernando Marín, se pierden al año hasta 5 metros lineales de playa al quedar interceptadas las corrientes que renovaban la arena con 400.000 metros cúbicos. En algunos apartamentos los temporales meten incluso el agua dentro.

Fijar los deslindes

Ejemplos como éste le sobran a Fernando Marín para advertir de que, si los españoles han pasado siglos de espaldas al mar, no pueden de pronto plantar su casa en el borde, sin atenerse a las consecuencias. El comportamiento del mar tiene sus leyes. No se aprecian a simple vista durante las vacaciones cuando el sol baña pacíficamente las playas."Van a desaparecer grandes áreas del litoral por efecto del cambio climático -la elevación del nivel del mar-", dice. La Manga del mar Menor tendrá dificultades dentro de 50 años; Castellón, la albufera de Valencia, algunos puntos de Andalucía, todo el Levante... son zonas de litoral particularmente sensibles al riesgo de que el mar se las coma, señalan estudios de la Dirección General de Costas y el Ministerio del Medio Ambiente, instituciones que velan por el mantenimiento del dominio público en las costas.

Ayuntamientos y comunidades autónomas, responsables del planeamiento urbano, autorizan edificaciones y puertos con la mirada puesta en el desarrollo de sus poblaciones. "Da lo mismo que sean del PP, del PSOE o de Izquierda Unida. En esto no hay diferencias", recalca Marín al lamentar esta uniformidad a la hora de conceder licencias de obras, uno de los mecanismos de que disponen los ayuntamiento para alimentar sus ingresos municipales.

Iñaki Cano, portavoz de la asociación "Ojo con el Guadiana" de Ayamonte, donde está ubicada la urbanización Isla Canela, dice que "la Dirección General de Costas, antes y ahora, muestra una ineficacia absoluta en la aplicación de la ley, en fijar los deslindes". Su asociación y la Plataforma en defensa de la playa de Ayamonte, en la que está integrada, denuncian esa incapacidad así como la declaración de las mil y pico hectáreas de isla Canela como zuna urbana para dejar en 20 los 100 metros que la Ley de Costas obliga a dajar libres de edificaciones.

El propio Marín reconoce la frágil posición del ministerio frente a estos hechos. Su salida es propiciar mecanismos de gestión integral en el que intervengan todas las instituciones mediante convenios para respetar las costas y que "luego no haya que lamentar daños por inundaciones o la desparación de zonas turísticas".

En colaboración con el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y el Colegio de Ingenieros de Caminos, el ministerio ha organizado unas jornadas en Madrid para los próximos días 27 y 28 de octubre sobre erosión de costas. Las jornada pretenden buscar otras posibilidades al turismo que no sean la degradación del litoral.