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Estados Unidos presiona a Moscú para que abandone su proyecto de gas en Irán

La presión de Estados Unidos sobre Gazprom, la empresa que tiene el monopolio del gas ruso, para impedir que participe en el proyecto conjunto francés-malayo-ruso de explotar un gran yacimiento de gas en la costa iraní aumentó espectacularmente esta semana. Mientras en Moscú el embajador estadounidense visitaba al presidente de Gazprom y le amenazaba con sanciones, en Washington el Departamento de Estado anunciaba que estaba investigando si el ofrecimiento de bonos por parte de la empresa rusa, que será gestionado por la firma Goldman, Sachs & Co, de Wall Street, viola la ley.James Collins, el nuevo embajador de EE UU en Rusia, visitó en la tarde del miércoles pasado la. sede de Gazprom y se entrevistó con su presidente, Rem Viájirev. El motivo era advertir a la firma rusa de que, según la legislación extraterritorial estadounidense -concretamente, según la ley D'Amato de 1996- sus actividades en Irán pueden dar fundamento para aplicar sanciones contra ella. Collins, naturalmente, se refería al acuerdo firmado a Fines de septiembre por la petrolera. francesa Total, la firma malaya Petronas y la rusa Gazprom para explotar el yacimiento de gas de Fars del Sur (8,1 billones de metros cúbicos). El proyecto supone una inversión de 2.000 millones (le dólares (unos 300.000 millones de pesetas) y según el acuerdo, el 40% correspondería a Total, el 30% a Petronas y el otro 30% a Gazprom. La ley de D'Amato, prohibe cualquier inversión extranjera en Irán y Libia que sea superior a 40 millones de dólares anuales. Francia, en su día, desestimó las amenazas de EE UU por el millonario contrato. Rusia, sin embargo, no ha hecho ningún comentario al respecto.

Objetivos comerciales

Viájirev hizo todo lo posible por convencer al embajador Collins de que el proyecto en el que participa Gazprom está alejado de la política. "No participamos en juegos políticos; nuestros objetivos son exclusivamente comerciales. La explotación de las reservas, de gas en la plataforma continental del golfo Pérsico no tiene nada que ver con el apoyo al terrorismo internacional", explicó el ejecutivo, según Nezavísimaya Gazeta, el único diario que informó ayer de la inusitada visita. "Gazprom nunca ha transgredido, ni piensa hacerlo, las leyes rusas, iraníes e internacionales, por lo que considera que su participación en el proyecto de Fars del Sur es completamente legítima", subrayó Viájirev, dejando así en claro que Gazprom no se rige por las leyes estadounidenses. Al mismo tiempo, manifestó a Collins que "las amenazas de aplicar sanciones son inaceptables".

La verdad es que es bien poco lo que Estados Unidos puede hacer contra Gazprom. El gas ruso no se vende en Norteamérica, sino en Europa, donde no se reconoce la legislación extraterritorial estadounidense. En cuanto a los bonos convertibles del monopolio del gas ruso, la que saldría perdiendo sena la firma Goldman& Sachs, ya que si no abanona este negocio, otro banco se encargana gustosamente de la operación, con la que Gazrpom piensa obtener 1.000 millones de dólares en los mercados financieros internacionales, EE UU incluido.

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