_
_
_
_
_

Isabel II rinde tributo a las víctimas de la matanza del Ejército británico en India

La peligrosa etapa del Punjab ha resultado la más placentera. La reina Isabel II de Inglaterra, de visita oficial en la India, rindió ayer tributo a las víctimas de la matanza del parque de Jallianwala Bagh, cuando en 1919 el Ejército colonial británico abrió fuego contra una concentración de gente desarmada y mató a centenares de personas. No hubo petición de perdón pero el gesto de la soberana fue más que suficiente para los descendientes de aquellos muertos.

La capital del Punjab, Amritsar, se vistió ayer con sus mejores galas para recibir a la reina de Inglaterra. Calles repletas de gente escolares con banderitas de la Union Jack... El amarillo intenso del oro, el color de los sij, el que adorna su recinto más sagrado, el Templo Dorado, estaba por doquier. En los adornos, en la tribuna, en los regalos. Incluso, Isabel II quiso contribuir a la fiesta con un vestido anaranjado pálido que la sumergió sin dificultad en el paisaje sij. Era una etapa complicada. Peligrosa. La que el Gobierno de Nueva Delhi trató de borrar de la agenda del viaje. Al final, ha resultado un acierto. Frente a la frialdad de otras ciudades indias, vacías y sin alegría, las calles de Amritsar se llenaron de jolgorio y griterío.El motivo era doble. La reina de Inglaterra iba a visitar el lugar donde las tropas británicas dispersaron a tiros en 1919 una manifestación independentista e iba a pedir disculpas. por ello. Nadie sabe cuántos fueron los muertos el! la masacre en el parque de Jallianwala Bagh. Cientos o miles... depende de las fuentes. La reina no pidió perdón por aquella brutal acción colonial, pero su sola presencia en lugar de la matanza, cerca de la estatua del gobernador que ordenó la carga, tenía todo el simbolismo de un arrepentimiento público.

También hubo protestas. Por la mañana, antes de la llegada de la soberana y de su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo, cientos de personas se manifestaron contra su presencia. Hubo cargas policiales, heridos y detenidos. Nada que perturbara la paz oficial.

Después llegó la visita al Templo Dorado. Ese Vaticano sij que el Ejército de Indira Gandhi bombardeó en 1984 para aplastar una revuelta independentista. "Esta visita enviará el mensaje a todo el mundo de que la paz prevalece en este templo", aseguró Gurchan Sing Tora, presidente de los síj.Copyright The Independent / EL PAÍS

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_