La milicia rebelde anuncia la toma de Brazzaville tras un bombardeo aéreo
La guerra civil que desde junio devora la capital del Congo, Brazzaville, parecía inclinarse ayer, al menos en la capital, a favor del ex presidente y general Denis Sasu Ngueso. Fuentes de su milicia cobra aseguran haber conquistado el palacio presidencial, el aeropuerto y logrado el control de toda la ciudad. Se desconoce la suerte del presidente, Pascal Lisuba, que no se encontraba en el edificio en el momento del ataque.
Los combates de ayer fueron de los más cruentos de los últimos meses. Al menos una veintena de personas murieron en el barrio de Makelekele, al sur de la capital, tras un bombardeo de dos aviones Mig-21. Un gendarme francés que protegía su Embajada resultó herido de bala. La situación es dramática. Miles de personas se hacinan cerca del río Congo con intención de huir en improvisadas canoas en dirección a Kinshasa, la capital del otro Congo, el antiguo Zaire de Mobutu Sese Seko.La milicia de Sasu Ngueso se lanzó con fiereza sobre el palacio presidencial tras lograr , el control total del aeropuerto de Brazzaville. Ambos objetivos eran un paso decisivo para la posterior conquista de la ciudad. La derrota de Lisuba en Brazzaville, a pesar del apoyq del alcalde Bernard Kolelas, compromete su futuro.
Lisuba había recibido con los brazos abiertos a los altos cargos del régimen de Mobutu, a sus jefes militares y a los miembros de la la División Especial Presidencial. Sin embargo, la política de alianzas ha hecho añicos los esquemas lógicos.
Estrecho aliado de Francia y valedor de Mobutu, la decisión de Lisuba de recortar el cuasi monopolio de la Petrolera francesa Elf-Aquitanie y de abrir el mercado a las compañías estadounidenses cambió las tornas. (Ayer sus tropas retenían a una cincuentena de franceses en Point Noire, al sur del país,. impidiendo su salida).Tras la estela de Kabila
Sasu Ngueso, que según algunos pretendía aprovechar la ola desencadenada por Kabila para provocar un cambio violento en Brazzaville, mantiene ahora buenas relaciones con Francia. Mientras que al parecer hay, antiguos soldados de Mobutu combatiendo en ambos bandos, junto a Sasu Ngueso se alinean también interhamwes (milicias hutus ruandesas) y el Ejército hutu derrotado por los tutsis tras el genocidio. Esto último explicaría la mejoría de relaciones entre Kabila (que llegó al poder gracias a las nuevas autoridades de Ruanda) y Lisuba.
Sin embargo, fuentes humanitarias que han seguido de cerca la guerra en Brazzaville añaden más sombras al jeroglífico: del lado del Lisuba pueden estar combatiendo miembros de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), que también lucharon junto a Mobutu en la guerra desatada por Kabila, mientras que del lado de Sasu Ngueso podría haber unidades de las Fuerzas Armadas Angoleñas, que sin embargo ap,9yaron a Kabila contra Mobutu, y cuyo jefe, el todopoderoso Joao de Matos, es un estrecho aliado de Paul Kagame, el hombre fuerte de Ruanda. De ahí que la alianza de Lisuba con Kabila pueda estar condenada a muerte.
