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Permanece prófugo el presunto instigador del asesinato del fotógrafo de prensa argentino José Luis Cabezas

Juan Jesús Aznárez

El ex sargento del Ejército Gregorio Ríos, jefe de seguridad del polémico empresario postal Alfredo Yabrán, cuya detención ordenó la justicia argentina la tarde del viernes con cargos de haber sido el presunto instigador del asesinato del fotógrafo del semanario argentino Noticias, José Luis Cabezas, permanecía ayer prófugo. En una causa que registra varias vías de agua, el comisario encargado de las pesquisas, Víctor Fogelman, ya había advertido hace dos meses: "Estamos golpeando las puertas de Alfredo Yabrán".El hombre de negocios comprometido por las averiguaciones policiales fue definido por el ex-ministro de Economía Domingo Cavallo, como cabeza de una mafia enquistada en el poder que no dudó en utilizar la violencia para amedrentar a la competencia. Obtuvo suculentos contratos durante la última dictadura, compró voluntades y prosperó también en democracia. Atesora una de las principales fortunas nacionales.

El juez José Luis Machi considera que el testimonio de Ríos, de 46 años, sobre sus actividades la madrugada del asesinato de, José Luis Cabezas, cometido el 25 de enero pasado en una localidad turística costera, no es firme ni convencen sus explicaciones sobre las relaciones mantenidas con el oficial de la policía de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Prellezo, acusado de ser el ejecutor de Cabezas, cuyo cadáver apareció en una hondonada con dos tiros en la nuca y esposado por la espalda.

Siguen detenidas ocho personas entre policías y delincuentes comunes. Según las filtraciones a la prensa, los investigadores atribuyen el asesinato del fotógrafo a una banda de policías y delincuentes asociada con miembros del entorno de seguridad de Yabrán, a quien Cabezas tomó las primeras fotos que informaron sobre el aspecto físico de un hombre obsesionado por el anonimato. En la imagen, Yabrán y su esposa paseaban en bañador por la playa de Pinamar.

"Sacarme un foto a mí es como pegarme un tiro en la prensa", protestó al director de la revista en cuya portada se insertó la foto. Allegados suyos destacan que el empresario dijo en privado: "¿Cómo pueden pensar que puedo ser soy tan hijo de puta como para matar a una persona por una foto?".

Dictada la orden de detención, Ríos huyó de su domicilio y, al parecer, negocia las condiciones. de entrega: pide garantías de buen trato y seguridades contra su exposición pública como trofeo del equipo policial al cargo. El gobernador de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, candidato con más posibilidades a la sucesión de Menem en las elecciones de 1999, probablemente celebra el edicto judicial, porque siempre calificó a Yabrán como principal sospechoso.

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