La Federación de Mujeres Progresistas pide una Defensora de la Igualdad

La creación de la figura de una Defensora de la Igualdad y el cambio de la ley electoral para que en la representación política no haya más de un 60% de hombres o mujeres son dos de la propuestas que realiza la Federación de Mujeres Progresistas. Esta organización, próxima al PSOE y presidida por Patrocinio Las Heras, ha emprendido una campaña para un Nuevo Contrato Social que fomente que hombres y mujeres compartan las responsabilidades familiares, el trabajo y el poder.Se busca la adhesión de políticos y agentes sociales a un amplio documento en que la federación feminista propone profundos cambios en la organización social y laboral. Felipe González y Joaquín Almunia ya han estampado su firma. Pero la organización -40.000 afiliadas y 240 asociaciones- quiere ahora la adhesión de los políticos y sindicalistas, además de la: de los responsables de la Universidad, de empresas privadas y medios de comunicación.

Para compartir las responsabilidades familiares, Mujeres Progresistas propone la "reorganización de los tiempos de vida pública y privada de modo que la vida social y familiar sean compatibles y que hombres y mujeres puedan compartir el trabajo fuera del hogar y la atención familiar. Sobre el reparto del empleo, Mujeres Progresistas propone incentivar fiscalmente y con bonificaciones de las cotizaciones sociales las fórmulas de trabajo compartido, la reducción de horas extras y su compensación por tiempo libre, los contratos de relevo y las jubilaciones anticipadas. Propone también hacer del trabajo de tiempo parcial un trabajo deseable de manera que no suponga en la práctica, como ocurre en España, un subempleo al que se acogen las mujeres como única alternativa para lograr un trabajo remunerado. Esta federación de mujeres es partidaria de favorecer los permisos, licencias, excedencias y reducciones de jornada procurando, además, su utlización por los hombres. En este mismo sentido se propone ampliar el permiso de maternidad/paternidad a veinte semanas (ahora son 16), de las cuales cuatro sean reservadas exclusivamente al padre.