La violencia se apodera de Albania ante las elecciones del domingo
Mientras el presidente de Albania, Sali Berisha, calificaba ayer las elecciones del próximo domingo como "la fecha de nacimiento de la democracia en, Albania", la realidad se empeñaba en demostrarle lo contrario. Con un 60% del territorio fuera de su control y un millón de armas diseminadas entre la población, la violencia se ha convertido en la protagonista. Al menos una persona murió en el puerto, sureño de Valona, donde hubo intensos tiroteos durante toda la noche del miércoles y la mañana de ayer.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) supervisará el desarrollo de estos difíciles comicios, y lo hará con la ayuda de la Fuerza Internacional dé Protección (FIP) desplegada en Albania desde el mes de abril. Ayer, los enviados de la OSCE se atribuyeron un tanto al conseguir que Berisha acepte una de sus condiciones, reclamada también por la oposición socialista: las urnas se cerrarán a las seis de la tarde, lo que reducirá los riesgos que pueden correr. los votos al caer la noche, Así están las, cosas en Albania.Desde marzo, unas 1.500 personas al día son víctimas de robos o pillajes y de ellas unas 30 mueren mientras intentan defenderse de estas bandas de incontrolados lanzadas a la extorsión, el tráfico de armas y drogas y asuntos que los policías, irónicos, denominan "económicos".
"Ni siquiera nos hemos podido defender", declaró un oficial de policía de Valona, el lugar de mayor contestación a la presidencia de Berisha. "No sabemos contra quién disparar y, de todas formas, nuestro potencial armado es inferior al suyo. ¡Qué Dios nos proteja!".
En medio de este caos, los 400 observadores de la OSCE -entre ellos, 14 españoles- intentarán vigilar las elecciones. El batallón español de la FIP tiene asignada la protección de dos provincias.
